De enero a agosto de este año, la organización civil Documenta, que brinda asesoría legal a internos en los penales, contabilizó mil 22 incidentes violentos como riñas, agresiones a terceros y homicidios en centros de reclusión.
Los incidentes se registraron en los reclusorios de Topo Chico y Cadereyta en Nuevo León; así como Chiconautla y Bordo de Xochiaca, en el Estado de México.
Mientras que el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNPT) informó que persisten situaciones de riesgo en materia de tortura o maltrato para los internos de Almoloya de Juárez, Chalco, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec de Morelos, Nezahualcóyotl Bordo de Xochiaca, Otumba, Texcoco, Tlalnepantla de Baz y Valle de Bravo.
Al respecto, Ruth Villanueva, tercera visitadora de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), reconoció que se tienen muchas deficiencias, por lo que se debe cumplir con los estándares internacionales.
“Hay una clasificación mínima, se debe de contar con centros para hombres, mujeres, personas procesadas, sentenciadas, que se tengan tales condiciones para que prevengan nuevas conductas delictivas”, manifestó la visitadora en una entrevista con 24 HORAS.
*edición impresa 24 Horas
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