El despegue o aterrizaje del avión de la Presidencia de la República no causa ningún tipo de demora a las aerolíneas comerciales, pues opera con la misma separación que el resto de las aeronaves, aclaró el director de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano, Roberto Kobeh González.

 

En 2016, la Dirección de Aeronáutica Civil ordenó dar la separación reglamentaria normal, como si fuera cualquier otra aeronave, solo con prioridad para aterrizar o despegar, como ocurre en cualquier otro país, dijo en una entrevista para MVS Noticias.

 

Por ello, a la salida del avión de la Presidencia, si una aeronave comercial estaba por despegar, deberá esperar entre un minuto o un minuto y medio más, lo que claramente no significa una demora o retraso.

 

E avión de la Presidencia sólo realiza ocho operaciones a la semana, en promedio (cuatro despegues y cuatro aterrizajes), en comparación con las mil 200 operaciones de las líneas comerciales (ocho mil 400 separando despegues y aterrizajes) a la semana.

 

“No es posible que con ocho operaciones, el avión Presidencial demore miles de vuelos de las líneas aéreas”, expresó Kobeh González.

 

Este día, el gobierno de la República informó a los usuarios de aeropuertos del país que en repetidas ocasiones, pilotos de aerolíneas comerciales han justificado ante pasajeros, que el retraso de vuelos a su cargo se ha debido a operaciones del avión presidencial.

 

Eso es falso. La estadística demuestra que 66% de las demoras son responsabilidad de las aerolíneas y cero por ciento es imputable a vuelos oficiales”.

 

 

 

*edición impresa 24 Horas

 

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