WASHINGTON, DC.- Un Gran Jurado Federal autorizó la presentación de cargos criminales y el primer arresto relacionado con la investigación sobre la injerencia rusa en la elección Presidencial de 2016, para presentarlo ante un Juez Federal, mientras continúan interrogando al staff de la Casa Blanca.

 

Esta acción que podría tener implicaciones directas para el Presidente Donald Trump cayó como bomba en la Casa Blanca, dejando lívidos a asesores jurídicos que intensificarán sus ataques contra Mueller, a quien presionan para que renuncie y contra Hillary Clinton tratando de desviar la atención.

 

Ty Cobb, abogado de la Casa Blanca dijo que el Presidente “no está preocupado por eventual información dañina para el presidente”.

 

Este primer arresto fortalecerá la certidumbre de la investigación y se produce a sólo 5 meses de la nominación del Fiscal Especial Robert Mueller, en contraste con 17 meses usados, en promedio, por otros Fiscales Especiales en 9 casos similares.

 

En la Casa Blanca los teléfonos de los abogados personales del Presidente Donald Trump, su hijo Donald Jr. y de su yerno y asesor Jared Kushner, entre otros, no dejaron de solar el fin de semana, en demanda de una nueva estrategia para contrarrestar el efecto de la primera acción criminal contra el equipo de Trump.

 

Tratando de minimizar la noticia antes de su viaje a Asia, Trump dijo “no estar preocupado” por este primer arresto y cargos en la investigación que se expandió para averiguar si él incurrió en obstrucción de la justicia, despidiendo a James Comey del FBI, para frenarla, mientras sus asesores hablaban de que la pasada “fue una excelente semana por la aprobación del presupuesto, la declaración de emergencia por la epidemia de opiáceos y la inminente aprobación del recorte de impuestos”.

 

Lo que contradice su claro nerviosismo a través de en su cuenta de twitter donde escribió:

Es la única y más grande cacería de brujas en la historia política de Estados Unidos, encabezada por gente muy mala y conflictiva” y la compara en otro, con la investigación a Hillary Clinton: “La criminal H destruyo teléfonos con un martillo, blanqueo emails e hizo que su esposo se reuniera con la Procuradora días antes de que la absolvieran y hablan de obstrucción … ?”

 

Hace sólo un par de días el presidente Donald Trump se “auto-exoneró” argumentando que la denuncia de que Hillary Clinton y el Partido Demócrata fueron los que “se coludieron con los rusos, como demuestran los pagos que hicieron Fusion GPS para obtener el trabajo del ex agente del MI-5 (inteligencia Británica) Christopher Steel, un Dossier (colección de 17 memos) sobre presuntos planes del gobierno ruso para dividir la alianza de Occidente, apoyando la victoria de Trump y, al mismo tiempo, obteniendo información comprometedora del magnate para chantajearlo.

 

Pero otros contrincantes republicanos por la nominación presidencial también pagaron a Fusion GPS que, en otra acción, contrató a una firma legal que defendió a “Prevezon Holdings” propiedad de Denis Katsyv, hijo de un funcionario ruso para quien trabajaba Natalia Veselnitskaya, quien acompañada de un ex agente de la KGB y representantes de oligarcas relacionados con Vladimir Putin, se reunió el 16 de junio de 2016 con Donald Trump Jr. en la torre Trump para ofrecerle información sucia sobre Hillary.

 

La Evidencia de la Campaña de Clinton, Partido Demócrata y Rusia coludidos para influir en la elección es indiscutible” dijo la vocera Sarah Huckabee, siguiendo la línea de Trump, tratando de desviar la atención hacia la vieja investigación de los emails de Clinton y la presunta venta de toneladas de uranio enriquecido a Rusia, bajo la gestión de Barack Obama de la que ella era Secretaria de Estado.

 

 

La crisis que viene

Una vez que el Gran Jurado Federal, integrado por ciudadanos aprobó los cargos y la orden de arresto, estos serán revisados por el Subprocurador Rod Rossenstein, (ya que el Procurador Jeff Sessions se excusó de la investigación por conflicto de interés), quien aunque no debería, podría revisarlos y eventualmente notificar a la Casa Blanca, antes de proceder a su autorización.

 

Roger Stone, amigo y asesor de Trump atacó en su cuenta de twitter al periodista de CNN Don Lemon diciendo que “era más tonto que un perro y merecía ser insultado y castigado” y otros insultos, que llevaron a Twitter a cancelar su cuenta.

 

Sebastián Gorka, asesor de Trump recientemente removido de la Casa Blanca dijo que “es muy  sospechoso que justo cuando se denuncia la presunta responsabilidad de Hillary en el Dossier, se da la primera de las acciones del Fiscal Especial Robert Mueller”.

 

Aunque no trascendió el nombre de quien será arrestado este lunes, se especula que podrían Paul Manafort, Ex Director de la Campaña de Trump, quien recibió hasta 60 millones de dólares del oligarca Ruso Oleg Deripaska.

 

Las comunicaciones telefónicas de Manafort con Rusos y Ucranianos fueron monitoreadas y grabadas por el FBI y otras agencias de Inteligencia desde 2014.

 

También puede ser el general retirado Michael Flynn, ex Director de la Agencia de Inteligencia de Defensa y Asesor Nacional de Seguridad de la Casa Blanca, obligado a renunciar a menos de un mes, por sus contactos con Rusia.

 

El general Flynn aceptó pagos de al menos 70 mil dólares del gobierno Ruso en viajes que hizo a Moscú, para dar conferencias e inclusive asistir a eventos en los que el presidente Vladimir Putin lo sentó en su mesa de honor. Además, entre sus clientes está el presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan, quien también le ha hecho fuertes pagos.

 

Tanto abogados de Manafort como del Gen. Flynn dijeron no haber recibido notificación alguna.

 

Analistas consideran la posibilidad de que se trate de Jeffrey Yohai, ex yerno de Paul Manafort, quien realizó compra y venta de casas del ex Director de la Campaña de Trump o de Michael Flynn Jr., hijo del General Michael Flynn, quien trabaja con su padre al que acompañó en diciembre de 2015 a la cena con el presidente Vladimir Putin.

 

El arresto de familiares o colaboradores cercanos, puede funcionar como una táctica de intimidación para conseguir más cooperación de los colaboradores de Trump en la investigación y como medida de disuasión para otros funcionarios de la Casa Blanca y del equipo de Trump que están siendo interrogados” dijo Andrew Weissmann, abogado que forma parte del equipo del Fiscal Especial Mueller.

 

La incertidumbre sobre quien será el arrestado puso en guardia a Alan Futerfas, uno de los abogados de Donald Trump Jr.

 

Igual que Jamie Gorelick, abogada de Jared Kushner, yerno y asesor de Trump, de quien el Fiscal Especial Mueller investiga sus negocios y conexiones en Rusia, como reuniones con Sergey Gorkov, presidente del Banco Ruso de Desarrollo Vnesheconombank, días antes de la toma de posesión, en la que se cree, pudo haber gestionado un financiamiento por 1,800 millones de dólares que Kushner necesita para reconstruir un edificio de su familia en Manhattan, que quiere convertir en un mega-negocio.

 

La semana próxima comparecerán ante el Congreso Dan Coats, Director de Inteligencia, quien confesó a sus asesores que Trump le pidió intervenir ante Comey para que dejara la investigación de Michael Flynn y quien se negó a declarar públicamente que no había evidencia de “coordinación entre su comité de Campaña y Rusia”. También Michael Rogers, director de la Agencia Nacional de Seguridad, quien también rehusó declarar públicamente que no había evidencia sobre posible colusión.

 

En la Cámara Baja, los republicanos que investigan también la injerencia rusa en la elección presidencial, chocaron sobre la propuesta de obtener acceso de los records de la empresa Fusion GPS, en el Banco TD Bank los últimos dos años. La Magistrada Federal de Distrito Tanya Chutkan pidió a republicanos y demócratas apegarse al Acuerdo Confidencial bajo una Orden Sellada de Protección para garantizar su confidencialidad por la naturaleza sensible que implica para la Investigación del Comité.

 

Charles Grassley, presidente del Comité Judicial del Senado ha presionado al FBI para que explique cómo buscó asegurarse de que el dossier no tuvo una fuente externa de información de inteligencia en la investigación sobre Rusia, mientras los demócratas quieren que las empresas que manejan redes sociales informen la forma en que el gobierno ruso pudo manipular esas plataformas y cuánto pagó para influenciar la elección presidencial de 2016, de lo que hablarán los dirigentes de Facebook, Twitter y Google, en audiencias del Congreso programadas para mañana martes.

 

Solo Facebook ha informado que Rusia compró más de 3,000 anuncios.

 

En los próximos días se espera que lejos de alguna esperanza de que se corrija la política autoritaria y ejercicio hostil del Ejecutivo de Estados Unidos, que ha perturbado la democracia de Estados Unidos, la Casa Blanca trate de mostrar el primer arresto de la investigación sobre el Rusiagate como una jugada para desviar la atención de la supuesta venta de uranio enriquecido de la empresa canadiense Rosatom a la Agencia de Energía Nuclear Rusa, en 2010, por 145 millones de dólares, al tiempo que empresas rusas como Uranium One, UrAsia y Giustra dieron a la Fundación Clinton 500 mil dólares de un banco ruso, luego de un discurso del ex Presidente Bill Clinton, en lo que califican los republicanos como un ”Watergate de la era moderna”.

 

 

 

*edición impresa 24 Horas

 

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