Fue hasta el tercer dictamen de Protección Civil que a los residentes de las colonias Álamos y Narvarte, se les notificó que su hogar sería demolido por los daños del sismo del 19 de septiembre.

 

A un mes del temblor, y después de dos dictámenes que se contradecían, Protección Civil determinó el derribo del edificio ubicado en Nicolás San Juan 304, colonia Narvarte, delegación Benito Juárez, donde viven más de 30 familias.

 

“No sabemos qué ayuda nos van a otorgar, a parte del apoyo de renta, ni siquiera si el edificio será reconstruido”, afirmó una residente, quien prefirió no revelar su identidad.

 

El martes pasado, dijo, Protección Civil les informó que tenían que ir a la delegación para solicitar la demolición y la colecta del cascajo, “pero ni si quiera nos dijeron si teníamos que ir todos o sólo juntar firmas”.

 

“Nunca nos concretan qué es lo que tenemos que realizar o las mismas autoridades se contradicen. Por ejemplo, en el primer dictamen determinaron que ya no era habitable, tres días después realizan otra evaluación y dicen que tiene reparación”.

 

La damnificada exigió a los Gobiernos capitalino y federal que no los dejen a su suerte y les otorguen apoyos económicos, pues muchos de los propietarios son de la tercera edad y no alcanzan los requisitos para un financiamiento.

 

En tanto, el edificio de Xola 32, colonia Álamos, luego de tres evaluaciones, Protección Civil determinó su demolición el lunes pasado.

 

El primer dictamen fue hecho el 26 de septiembre y afirmaba que el edificio era inhabitable. Después de seis días, se realizó una segunda evaluación, donde Protección Civil aseguró que el edifico tenía reparación y tardaría un año aproximadamente.

 

Sin embargo, los residentes al notar contradicciones en los dictámenes, solicitaron una tercera evaluación, la que determinó la demolición del inmueble dejando sin hogar a más de 35 familias, de las cuales la gran mayoría continúa en el albergue del deportivo de la demarcación.

 

 

 

*edición impresa 24 Horas

 

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