Un equipo de cirujanos no abandonó a su paciente mientras realizaban una operación a corazón abierto a pesar de que fueron sorprendidos por el fuerte sismo del 19 de septiembre.

 

En las imágenes se advierte como desde el exterior se escuchan gritos mientras el edifico sufre violentos movimientos, por lo que uno de los médicos pide a sus compañeros conservar la calma y seguir la cirugía.

 

Para tranquilizarse, los médicos rezan el padre nuestro, y prosiguen el delicado proceso.

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