La autoproclamación de independencia de Cataluña tendría consecuencias económicas, políticas, sociales y de seguridad, incluso en la lucha antiterrorista, lo que llevarían a una mayor crisis a la región y repercutiría en toda España y la Unión Europea, considera Ignacio Fernández, experto en comunicación política.
“Si hipotéticamente Cataluña declarara esa independencia y en el supuesto de que surtiera efecto, lo cual a luces de la legislación europea y española sería complicado, la incertidumbre en lo económico y lo social se incrementaría y tendría efectos negativos, entre ellos la fuga de empresas, porque hay un clima de incertidumbre que impide el desarrollo normal de la actividad”, explica el académico de la Escuela de Comunicación de la Universidad Panamericana.
“En términos de empleo también tendría un alto costo, hay expertos que señalan que se puede traducir en un incremento de 16% del desempleo, por la salida de empresas y por la dificultad que tendrían las Administraciones públicas de hacer frente al pago de nómina y a la deuda pública que representa el 25% de la deuda pública total de España, a nivel Cataluña, representa más de 30% de su PIB… entonces nos enfrentaríamos a un futuro Estado que nacería endeudado o que declararía una suspensión de pagos”.
Destaca que más de 60% del comercio de Cataluña es con el resto de España y el “efecto frontera”, al separar a Cataluña, tendría repercusiones negativas por un mayor gravamen que los haría menos competitivos; además de que quedaría fuera de la Unión Europea.
“En el momento en que queden independiente, Europa no los reconocería, tendría que pedir permiso el nuevo Estado a las instituciones europeas de adherirse a la Unión Europea, como en el pasado lo tuvo que hacer la misma España, el problema es que ese permiso se pide al Consejo Europeo, donde está España, que no lo permitiría”, explica en entrevista para 24 HORAS.
En resumen, considera que en lo económico la independencia de Cataluña tiene altos costos; lo mismo que en lo social, ya que se ha generado una tensión que se ha manifestado de distintas maneras, entre quienes están a favor y en contra de la independencia.
“Se está viendo que la sociedad está polarizada”, señala y destaca que la incertidumbre también alcanzaría a los partidos políticos, porque se desconoce si podrían funcionar en Cataluña.
Impacto para España y Europa
La posible separación de Cataluña también tendría efectos importantes en España y Europa.
“Cataluña es una de las comunidades que mayor contribución económica genera al PIB, con 16% de la población genera 20% del PIB… El impacto también se sentiría en la actividad económica española en los términos de recaudación; además la incertidumbre está provocando que las calificadoras internacionales estén revalorizando no sólo a Cataluña, sino también a España, cuando ya el país salió de la crisis económica, de la recesión, que tuvo un alto costo. “
Respecto a las implicaciones para Europa, el profesor Ignacio Fernández destaca que se generaría una mayor tensión y destaca que tendría impacto en la seguridad global al quedar fuera de la OTAN (alianza militar para defender a los Estados miembro de factores Externos).
“En términos de seguridad en el mundo global, donde uno de sus principales desafíos es el terrorismo yihadistas, pues quedaría fuera de la OTAN y Cataluña es una de las regiones europeas que concentra el mayor número de células yihadistas, entonces ahí también se abriría un desafío”.
“La declaración unilateral de independencia provocaría que las competencias del Estado de España ya no surtieran efecto y toda la labor que viene realizando la Policía, la Guardia Civil, los servicios de inteligencia se vería afectada, entonces se convierte en un foco de inseguridad, de incertidumbre, de inestabilidad, si la Policía no puede ejercer su labor con normalidad en la lucha antiterrorista”.
Defensa de la legalidad
El académico señala que hay medios constitucionales para defender intereses legítimos de cada partido y que es la postura que ha defendido el Gobierno de España, el cual recurriría a la misma ley para impedir la separación de Cataluña.
“Se abren distintos escenarios, desde la aplicación del artículo 155 de la Constitución que permite la intervención de la autonomía, es decir el Presidente de España hace un llamado al presidente de una comunidad autónoma, en este caso Cataluña, o puede ser cualquier otra de las 17 comunidades autónomas y dos ciudades que forman España, porque está incumpliendo sus deberes constitucionales y está afectando a los intereses generales del país, si este llamado no es atendido por el presidente de la comunidad, el presidente puede dirigirse al Senado y por la mayoría absoluta de la Cámara puede intervenir la autonomía… Otra opción la brinda la Ley de Seguridad nacional que permitiría garantizar la unidad del territorio”.
El académico considera que el diálogo es el camino a seguir y se dará en la medida que el Gobierno de Cataluña se enmarque dentro de las normas.
“Ha habido diálogo a los largo de 40 año de democracia, el nacionalismo catalán ha sido un factor clave para el desarrollo de la democracia española actual, se volvió aliado y socio del Gobierno y se dará diálogo en la medida que siga jugando ese papel”.
*edición impresa 24 Horas
caem