No sólo es uno más de los brigadistas que apoyaron en medio de la emergencia por el terremoto del 19 de septiembre pasado, en su momento él se llevó el aplauso de decenas de personas por una razón: rescató a una mujer de los escombros de la empresa textilera que se derrumbó en Chimalpopoca y Bolívar, en la colonia Obrera de la CDMX.

 

Él es Paulo César Gómez Silva, de 30 años, quien acudió a la zona desde Cuautitlán Izcalli, Estado de México, con la única motivación de ayudar.  

 

No te miento, entre 10 y 15 minutos (estuve dentro de los escombros) y sólo así fue cuando las escuché (a las víctimas) y les dije a los de Protección Civil. Vi luces de celular y escuché quejidos de mujeres y de hombres. Logré sacar a una mujer, estaba apavorida”.

 

Paulo se amarró un arnés, y, desde el interior de la escuela primaria Simón Bolívar, contigua al inmueble colapsado, se  metió entre el montículo, logró  ubicarla y exigió a los rescatistas dejar de pisar arriba. Una vez que tuvo a la víctima consigo, elementos de Protección Civil los sacaron juntos con el  arnés.

 

Los otros cinco ubiqué sólo puntos (de dónde estaban) por los quejidos, creo que eran tres mujeres y dos hombre”, menciona.

 

Cuestionado sobre la razón por la que acudió a ese siniestro desde el Estado de México, respondió sonriente: “porque soy mexicano y nos tenemos que apoyar”.

 

*edición impresa 24 Horas

 

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