La venta de petroleo refinado a Corea del Norte en 2015 fue un periodo de negociación excepcional para México con el país, sin embargo luego de este año, la relación se ha visto nulificada.

 

México es más cercano económicamente a Estados Unidos y Corea del Sur, un punto en contra para Corea del Norte, país que en el papel está alejado políticamente de México y también en lo que se refiere a comercio exterior.

 

Desde 1980 México tiene relaciones con Corea del Norte. Hasta 1993 abrió su embajada en la Ciudad de México, lo que generó 13 años de freno en la interacción económica, política y social entre ambos países.

 

En el 2012, la relación comercial fue limitada: México exportó un millón 143 mil dólares; mientras que Corea del Norte importó desde nuestro país 4 millones 491 mil dólares; mientras que con Corea del Sur la exportación fue de 839 millones 350 mil dólares y la importación fue de 6 mil 629 millones 539 mil dólares.

 

Lo que más importa México de Corea del Norte son: ensambles de pantalla plana; unidades de memoria, circuitos modulares, conectores para fibras ópticas, suéteres, pullovers y chalecos, videocámaras, impresoras láser y autopartes.

 

Nuestro país exportó en 2012: carretillas y carros de mano y algunas fibras sintéticas. Un año atrás, todavía los norcoreanos le compraron a México chicles y demás gomas de mascar, “incluso recubiertos de azúcar”, se lee en la Secretaría de Economía.

 

México, por su parte, le vendió a los surcoreanos minerales, combustibles, chatarra o desperdicio de aluminio, alternadores, motores, entre otros artículos.

 

Aunque nuestro país tiene relaciones comerciales con las dos “Coreas”, es inevitable que el mercado surcoreano represente más dividendos para México.

 

Esta misma semana, Estados Unidos solicitó al Consejo de Seguridad de la ONU aplicar un embargo petrolero a Corea del Norte, además de congelar los activos de su líder, Kim Jong-Un en el extranjero, con el propósito de disuadir a la nación norcoreana de continuar su programa nuclear.

 

Este jueves 7 de septiembre, el gobierno mexicano decidió expulsar al embajador norcoreano como una forma de condena por las pruebas nucleares emprendidas por el país asiático.

 

aarl