La Comisión Permanente del Congreso de la Unión solicitó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) revisar, determinar y hacer públicas las acciones y medidas que deberán ejercerse para atender las afectaciones que pueda generar la obra del Tren Interurbano de Pasajeros Toluca-Valle de México.

 

La SCT y el Gobierno de la Ciudad de México deberán remitir un informe detallado y actualizado sobre el impacto ambiental y las obras de mitigación ambiental en la capital del país, en el Parque Nacional Insurgente Miguel Hidalgo y Costilla, en áreas naturales protegidas federales y estatales, así como en regiones hidrológicas prioritarias, derivados de la construcción del Tren Interurbano.

 

El reporte, que debe ser entregado en un plazo no mayor a 15 días, tendrá que especificar el número preciso de árboles derribados hasta el momento.

 

En el dictamen, avalado por la Comisión Permanente, se expone que la obra consistirá en la construcción de un sistema ferroviario de transporte masivo, con una longitud total de 57.7 kilómetros y un ancho de 16 metros, de los que 40.7 estarán en el territorio del Estado de México y 17 en la Ciudad de México.

 

El 28 de agosto de 2015 se hizo entrega del catálogo de conceptos en que se enlistan los estudios y criterios de mitigación ambiental, el programa de ejecución de los tres tramos que comprenden el proyecto, debido a que se requirió el cambio de uso de suelo y la realización de obras y actividades en zona federal de cuerpos de agua nacional y en Áreas Naturales Protegidas (ANP).

 

Destacó la tala de más de 37 mil árboles del bosque de La Marquesa, en junio de 2014, entre las autorizaciones otorgadas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la cual aprobó las medidas de prevención, mitigación y compensación propuestas en la Manifestación de Impacto Ambiental.

 

JMSJ