“Me voy por tres días”, anunció Marcelo Ebrard en 2015.

 

Y se fue.

 

Luego salieron sus defensores:

 

-Se fue París a cavilar –declaró el entonces Agustín Guerrero a nombre de la tribu de ambos, Movimiento Progresista en el PRD.

 

Atrás dejó señalamientos, en gran medida impulsados por el entonces director del Metro, Joel Ortega, por la mala y opaca construcción de la Línea 12.

 

Se fue, decía él a sus íntimos, porque había triple persecución en su contra:

 

-Del GDF por la Línea 12.

 

-Del gobierno de Enrique Peña Nieto por haber filtrado la información sobre la llamada Casa Blanca de la primera dama, Angélica Rivera, origen del desprestigio y fama de corrupción de la familia presidencial.

 

Y del Poder Judicial, pues el Tribunal Electoral le negó el registro como candidato a diputado federal por Movimiento Ciudadano por buscar el cargo, primero, por el PRD y, luego, por el partido de Dante Delgado.

 

NINGÚN CARGO POR LA LÍNEA 12 Y EN LA PGR

 

Ha pasado el tiempo, y hoy todo es distinto.

 

En la lejanía, anunciamos a mediados del año pasado, sirvió de intermediario de Andrés Manuel López con el Partido Demócrata y Hillary Clinton, por quien hizo campaña.

 

Derrotada Hillary, recibió una segunda encomienda del tabasqueño: mediar con la comunidad chicana con apoyo de cuadros demócratas, entre ellos Albert Gore, el matrimonio Clinton y el ex alcalde angelino de origen mexicano, Antonio Villaraigosa.

 

De esto dimos cuenta el 29 de mayo pasado con el encabezado Regreso de Marcelo y permanencia de Norberto

 

Las dos cosas se han cumplido.

 

Pero ahora, cuando marcelistas como el senador Mario Delgado claman su incorporación a la campaña de López y de Morena, podemos confirmar:

 

Podrá hacerlo cuando quiera porque no pesa ningún cargo contra él.

 

Ni la justicia capitalina lo investiga por cuanto pasó en la Línea 12, el Segundo Piso del Periférico ni en la administración del GDF, de diciembre de 2006 a diciembre de 2012.

 

-¿Firmaste algo?

 

-No, nada.

 

-¿Entonces?

 

Con esa palabra acudió en busca de informes a la PGR, de Raúl Cervantes, y también se le dieron datos: no hay abierta averiguación alguna en su contra.

 

Falta la última aduana: el Sistema de Administración Tributaria y la Unidad de Inteligencia Financiera, pues se habló de investigaciones en su contra por enriquecimiento, ingresos no declarados y dinero sacado del país.

 

No lo dude: vendrá la exoneración.
Y como Morena purifica –el Peje dixit- y todo estará listo para ocupar un cargo importante en el equipo de campaña de su amigo López y aspirar a un cargo de elección –él quiere ser senador-, mientras negocia con grupos de todo signo para fortalecer las aspiraciones de su amigo tabasqueño.

 

ASTUDILLO SE DESHACE DE REOS PELIGROSOS

 

El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, trata de resolver la crisis penitenciaria con acciones de fondo.

 

Habló con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y obtuvo el apoyo para sacar de las cárceles del estado a los reos más peligrosos.

 

El primer cambio incluyó a 13 reclusos de Las Cruces, donde la semana pasada hubo 28 muertos, y pronto medio centenar será llevado a centros de alta seguridad.