¿Quién es el encargado de posicionar el nombre de Enrique de la Madrid Cordero como aspirante a la Presidencia de la República?

 

El hijo del ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado y actual secretario de Turismo ha sido mencionado como un candidato “emergente’’ del PRI, dado el desgaste –y el descarte natural- de varios de los aspirantes que se creían inamovibles.

 

Su nombre no figura aún entre los precandidatos fuertes en las encuestas públicas, aunque en las que se ordenan desde Los Pinos comienza a aparecer.

 

Las preferencias, según las encuestas serias, siguen siendo encabezadas por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, a quien no le ha ido muy bien en materia de seguridad –su responsabilidad- desde hace algunos meses.

 

Luis Videgaray, ahora desde la Secretaría de Relaciones Exteriores, sigue apareciendo con posibilidades y lejos, lejos de los punteros; el secretario de Educación, Aurelio Nuño, cuyas aspiraciones se fueron desgastando desde el intento de aplicación de la reforma educativa.

 

A De la Madrid hijo se le reconocen los buenos resultados que su gestión al frente de Turismo arroja para el país.

 

Sin embargo, tiene el peso del apellido, que buena parte de la sociedad relaciona con la crisis económica de los 80.

 

Quedan pocos meses para que el PRI defina el nombre de su candidato presidencial y pareciera que De la Madrid se apuntó muy tarde en el juego.

 

Pero basta recordar cómo es que el PAN construyó en tres meses la candidatura ganadora de Felipe Calderón, para entender que en estos tiempos de redes y fibra óptica, el tiempo no parece una limitante a la hora de fabricar candidatos.

 

¿Será De la Madrid el Juan Zepeda del PRI?

 

Le preguntamos al senador Emilio Gamboa Patrón si, tratándose de una modificación constitucional, se podía impulsar una reforma para establecer la segunda vuelta electoral, y reconoció que legalmente es posible, pero que no hay acuerdo.

 

La prioridad del PRI, dijo, es sacar la designación del fiscal anticorrupción y la Ley de Seguridad Interior, para lo cual se trabaja ya “en conferencia’’ con los diputados.

 

En términos prácticos, sobre la segunda vuelta, se puede pero no se quiere.

 

Habrá que escuchar, por primera vez, a los protagonistas del llamado “error de diciembre’’ de 1994, que sumió al país en una de sus peores crisis económicas.

 

Dice Jaime Serra Puche que durante el gobierno de Carlos Salinas había más de una reunión de gabinete por semana, pero que en todo 1994, en medio de las crisis políticas que fueron sucediendo, sólo hubo siete reuniones, lo que retrasó decisiones importantes.

 

“La dinámica de toma de decisiones de política económica cambió. Durante todo el sexenio del presidente Salinas hubo, excepto por 94, alrededor de 56 ó 57 reuniones de gabinete económico por año, es decir, más de una por semana. En 1994, en el año más complicado, hubo solamente siete reuniones de gabinete económico”, aseguró.

 

Serra, Zedillo y Salinas, en el documental El error: ficción, miedo, debacle, por TV Azteca este sábado 17.

 

aarl