La actual administración renueva su compromiso con políticas económicas y fiscales responsables, al considerar previsiones económicas “realistas y prudentes” para este año y el siguiente, afirmó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

 

La dependencia federal informó que este 31 de marzo, a nombre del Ejecutivo Federal, envió al Congreso de la Unión el documento conocido como Pre-Criterios de política económica, con el cual inicia el diálogo y servirá de base para elaborar el paquete económico de 2018.

 

El documento establece que la economía global ha experimentado un periodo prolongado de crecimiento moderado, volatilidad en los mercados financieros e incertidumbre geopolítica, pero en los últimos meses se comienza a observar signos de un crecimiento más armónico a nivel mundial.

 

Esto, junto con el desempeño positivo de las finanzas públicas y del mercado interno durante 2016, permiten tener confianza en que las metas fiscales de 2017 y 2018 se cumplirán sin la necesidad de realizar fuertes ajustes al gasto.

 

En el Informe Semanal de su Vocería, la Secretaría de Hacienda destacó que México crece de manera sostenida y a un ritmo superior al de otras naciones, tanto emergentes como desarrolladas.

 

Durante 2016, el PIB se expandió 2.3 por ciento, cifra mayor a la de las principales economías de América Latina como Argentina y Brasil, que cayeron 2.3 y 3.6 por ciento, en cada caso, así como del avance de Chile y Colombia de 1.6 y 2.0 por ciento, respectivamente.

 

Además, la tasa de crecimiento de la economía mexicana también fue superior a la de las economías avanzadas (1.7 por ciento) y Estados Unidos (1.6 por ciento).

 

Sin embargo, precisó, la incertidumbre sobre la dirección en las políticas de la nueva administración estadounidense en materia de comercio internacional, en particular, ha representado un riesgo a la baja para la economía mexicana.

 

Se espera que ésta se disipe y, en particular, que haya un avance significativo en la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que haya mayor certeza sobre la política fiscal del gobierno estadounidense y se acelere el crecimiento de la economía mundial y de Estados Unidos.

 

Así, los Pre-Criterios consideran un marco macroeconómico para 2017 actualizado a la nueva realidad, el cual considera una renegociación del TLCAN que mejore la relación económica en beneficio de los tres miembros, promueva el libre comercio, la protección de las inversiones provenientes de todo el mundo y el crecimiento de los ingresos de los trabajadores de la región.

 

Para 2017 se prevé un crecimiento económico de entre 1.3 y 2.3 por ciento; inflación de 4.9 por ciento; tipo de cambio promedio de 19.0 pesos por dólar; precio promedio de la mezcla mexicana de 42 dólares por barril y una plataforma de producción de petróleo de un millón 947 mil barriles diarios.

 

Además, considera el cumplimiento puntual de las metas fiscales, con unos Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) y un superávit del sector público, sin inversión de alto impacto, equivalentes a 2.9 y 0.1 por ciento del PIB, respectivamente, así como el primer superávit primario desde 2008, de 0.5 por ciento del PIB.

 

Si no se presentan movimientos abruptos en el tipo de cambio, se espera que el Saldo Histórico de los RFSP descienda a 49.5 por ciento del PIB, en línea con el programa multianual de consolidación fiscal, anticipó.

 

La Secretaría de Hacienda aclaró que estas estimaciones no consideran los recursos por el Remanente de Operación del Banco de México (Banxico), por lo que el cumplimiento de las metas fiscales no depende de éste.

 

Si se consideran estos recursos (321.7 mil millones de pesos) y con apego a la ley y si no existen movimientos no previstos en el marco macroeconómico, se estima que los RFSP en 2017 se ubiquen en 1.4 por ciento del PIB y el SHRFSP en 48.0 por ciento del PIB.

 

Para 2018, las previsiones macroeconómicas son un crecimiento real del PIB de entre 2.0 y 3.0 por ciento; inflación anual de 3.0 por ciento; tipo de cambio de 19.1 pesos por dólar, y un balance fiscal como proporción del PIB en equilibrio, sin considerar la inversión productiva de alto impacto.

 

Asimismo, para el año próximo se estima un precio promedio de la mezcla mexicana en 46 dólares por barril, y una plataforma de producción de petróleo de dos millones 006 mil barriles diarios.

 

Con estas variables, expone, se estiman para 2018 ingresos presupuestarios por cuatro billones 675 mil millones de pesos, 141.3 mil millones de pesos mayores respecto al monto previsto en la Ley de Ingresos de 2017, donde 60 por ciento del aumento se explica por mayores ingresos tributarios, ante la recuperación en la actividad económica.

 

Asimismo, se espera un gasto neto por cinco billones 120 mil millones de pesos, considerando la inversión de alto impacto económico y social, mayor en 71.3 mil millones de pesos o 1.4 por ciento en términos reales con relación a lo aprobado en 2017.

 

El gasto programable pagado, incluida la inversión de alto impacto económico y social, requerirá un ajuste por 43.8 mil millones de pesos (0.2 por ciento del PIB) respecto al presupuesto de egresos de este año, el cual permitirá continuar con la trayectoria de consolidación fiscal.

 

También el ajuste permitirá que los RFSP disminuyan a 2.5 por ciento del PIB, menor en 0.4 punto porcentuales al previsto para 2017; se alcance un superávit primario de 1.0 por ciento; y que el SHRFSP descienda a 49.2 por ciento, 0.3 puntos porcentuales inferior al estimado de 2017.

 

“Las previsiones realistas y prudentes consideradas para este año y el siguiente, renuevan el compromiso de la actual administración con políticas económicas y fiscales responsables”, afirmó la dependencia federal, al señalar que con los Pre-Criterios 2017 se sientan las bases para elaborar el paquete económico de 2018, a presentarse a más tardar el próximo 8 de septiembre.

 

jram