La preparación en Cuernavaca finalizó ayer y esta noche la selección mexicana reanudará su actividad en la eliminatoria final rumbo a la Copa del Mundo Rusia 2018.

 

Costa Rica es el rival en turno y en el Tri la confianza excesiva no cabe, pues en 2001 Costa Rica jugó el Hexagonal en el Estadio Azteca y concretó el doloroso Aztecazo; los ticos se convirtieron en el primer representativo que derrotó al Tri durante las eliminatorias de Concacaf en el Coloso de Santa Úrsula.

 

Antes de iniciar la práctica vespertina de ayer, el técnico Juan Carlos Osorio resaltó el peculiar trabajo que realizaron en Morelos, sin igual debido a las ausencias no especuladas de futbolistas clave y a la cuestión de la altura, elemento central en la decisión de prepararse al sur de la Ciudad de México.

 

“Lo más importante es no hablar del peor enemigo, lo más importante es nuestro equipo, cómo va a gestionar el juego de mañana considerando tres factores, primero las notorias ausencias de cinco de nuestros jugadores, seis con Diego Reyes por la acumulación de tarjetas amarillas; segundo, la altura la estamos gestionando con la preparación y concentración en Cuernavaca y tercero, lo más importante, el apoyo de la gente a la selección”, expresó el cafetalero, quien después resaltó que “el equipo se nota y se siente bien preparado, creo que todos saben cuál será nuestra idea para el juego”.

 

Visitas inesperadas

 

Las visas del seleccionado tricolor fueron revisadas por la delegación del Comisario de la FIFA. Además, sin previa notificación, todos los convocados se sometieron a una prueba de anti doping.

 

 

FRASE

 

“Enfrentamos a un gran rival… con el análisis que hemos hecho, deducimos que no van a cambiar la estructura que les ha dado resultados positivos en los últimos años” Juan Carlos Osorio Seleccionador mexicano