Ante la animadversión y las amenazas de Donald Trump hacia México –que incluyen la construcción del muro en la frontera y la renegociación del TLC-, distintas voces (del área diplomática particularmente) han sugerido al Gobierno mexicano responder con abandonar la cooperación en temas de seguridad.

 

O, cuando menos, poner todos los temas –especialmente los comerciales y de seguridad- sobre la mesa y renegociar unos y otros al mismo tiempo y en correspondencia, en una especie de juego de “si tú me quitas de aquí, yo te quito de allá”.

 

Sólo que a los militares esta estrategia no les parece ni tantito.

 

Y eso lo han hecho saber ante quien deben: el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas.

 

Desde su perspectiva, con los temas de seguridad –y en ello incluyen la cooperación con Estados Unidos- “ni se juega, ni se blofea ni se debe utilizar como medida de presión o de chantaje”.

 

Sería como darse “un balazo en el pie”, describen.
Y sobre todo, no ven necesidad de ingresar en ese terreno porque consideran que su relación con los militares estadounidenses es “muy buena” y está incluso por encima de lo que el mandatario norteamericano parlotea.
Según nos comentan altos mandos, sus pares del otro lado les han dado la certeza de que “no habrá cambios drásticos en la relación”.

 

Es decir, que no habrá intervención de militares de los Estados Unidos en nuestro país.

 

 

Confían en la palabra de sus compañeros de armas del otro lado de la frontera.

 

LA FRONTERA SUR, UNA INCÓGNITA.- En lo que son poco explícitos los mandos militares en nuestro país es en los acuerdos que se han tomado con el Gobierno de los Estados Unidos –o lo que se pretende hacer- en relación con nuestra frontera sur.

 

Y aunque el interés de los vecinos del Norte en “reforzar” esa zona proviene de muchos años atrás (los ánimos se les vienen abajo en cuanto ven que todo es selva y lo que aquello costaría), lo cierto es que algo se está “cocinando”.

 

Y algo todavía más extraño sucedió en la visita que realizaron los comandantes del Comando Norte, Lori J. Robinson, y del Comando Sur, Kurt W. Tidd, a Tapachula el 28 de enero pasado –incluido un sobrevuelo por la zona fronteriza-, a la que no asistieron ni el canciller Luis Videgaray ni los secretarios de la Defensa y de la Marina, Salvador Cienfuegos y Vidal Soberón.

 

SE PREPARAN PARA MÁS GUERRAS.- Desde las áreas de inteligencia castrenses en nuestro país, están llevando un seguimiento puntual de los movimientos del mandatario estadounidense en lo que a seguridad y geoestrategia se refiere.

 

Por lo pronto ven que -a diferencia de anteriores Presidentes que se preparaban para una gran guerra durante su mandato- ahora se están proyectando “para dos guerras grandes y una chica”.

 

¿Dónde? Según su información, una podría darse en Medio Oriente (tal vez Siria o Irán), otra posiblemente en Corea del Norte y la “chica”, quizás en Venezuela.

 

-¿La de Venezuela, al estilo quasi quirúrgico de la invasión de Panamá?

 

-No. Seguramente les llevaría más de un año. Van a encontrar oposición. (Nicolás) Maduro todavía cuenta con apoyo.

 

GEMAS. Obsequio del embajador de México en Washington, Gerónimo Gutiérrez: “El intercambio de información entre distintas agencias de seguridad tanto de México como de Estados Unidos continúa. (Pero) se puede terminar si no existen las condiciones para ello”.