Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, negó que haya tenido injerencia en la destitución de Miguel Barbosa como coordinador de los senadores del Partido de la Revolución Democrática.

 

El senador fue retirado de dicho cargo después de manifestar su respaldo a Andrés Manuel López Obrador. En ese contexto, Barbosa acusó que su salida fue orquestada por funcionario capitalinos.

 

Al respecto, el mandatario local mencionó que negó la acusación y mencionó que incluso ni siquiera es militante del PRD como para tomar ese tipo de decisiones.

 

“Yo creo que el PRD tiene una oportunidad muy importante para agruparse, para tener fuerza, para todo lo que venga. Es importante ya que de una buena señal ya el PRD, es importante; yo le deseo mucho éxito. Nunca, nunca haría nada que perjudicara al PRD”, dijo tras asistir al Festival Socio-cultural en el marco del Día Internacional de la Lucha por los Derechos de las Mujeres, en el Zócalo.

 

El funcionario se limitó a desearle mucho éxito al senador y a mandarle “un saludo muy afectuoso”.

 

Por otro lado, Héctor Serrano, secretario de Movilidad de la Ciudad de México, y quien también fue señalado directamente por Barbosa de estar detrás de su remoción, agradeció que se reconozca la importancia de la corriente del PRD que dirige (Vanguardia Progresista) y aceptó que su corriente apoyó la decisión de destituir a Barbosa.

 

No obstante, aseveró que no estuvo presente en ninguna reunión con equipos perredistas y negó que tuviera oficinas en University Club, como también lo declaró el senador.

 

“Me parece que no puede de ninguna manera acusar que de parte nuestra existe una actitud de venganza en contra del propio Andrés”, dijo.