El poder de Emilio Gamboa Patrón en este gobierno, nadie lo discute.

 

 

 

Es tal, que hay quienes lo equiparan –en fuerza e influencia– con Luis Videgaray, aunque cada uno en campos distintos.

 

 

 

Y por supuesto, con modos antitéticos: el secretario de Relaciones Exteriores es agrio y soberbio; el líder de los senadores priistas es –a decir de sus propios compañeros– “un encantador de serpientes”.

 

 

 

Videgaray, describen algunos de los que gozan del acceso al mundo de Los Pinos, es, para Enrique Peña Nieto, el hombre en cuya capacidad de análisis y visión económica de Estado más confía.

 

 

 

Tanto, que le ha permitido extender sus tentáculos por todas las áreas del gobierno y fungir, en el mejor de los casos, como un secretario “transversal” (José Antonio Meade, dixit); si no es que como un vicepresidente de facto.

 

 

 

Gamboa, en cambio, fungiría para el Presidente de la República como una especie de “brújula política”, apoyada por un trabajo cercano con ocho Presidentes de México y afinada hoy en día desde el privilegiado observatorio del Senado donde el priista toca por nota.

 

 

 

Peña reconoce el olfato y la capacidad del yucateco para llevar el termómetro del ambiente político y de acercamiento con los medios… –sobre todo, luego del debilitamiento del secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong; y de la pérdida de influencia en el oído presidencial del hoy secretario de Educación, Aurelio Nuño.

 

 

 

Además, ¡Gamboa juega golf y es simpático!

 

 

 

En este contexto –y por algunas de estas razones– es que ha comenzado a manejarse el nombre de Gamboa para 2018.

 

 

¿Les sorprende? De entrada, a nosotros sí. Más bien pensábamos en Gamboa como en un “impulsor” o “promotor” de Presidentes. Quizás a ellos se deba el papel que desempeñó en su primer gran puesto: la secretaría particular del presidente Miguel de la Madrid… Desde ahí le abrió el camino hacia Los Pinos a Carlos Salinas de Gortari.

 

 

 

Pero pensándolo un poco más, ésta no sería la primera vez que se menciona a Gamboa para ocupar la silla del águila: cuando asesinaron a Luis Donaldo Colosio, el ex presidente Luis Echeverría le propuso a Salinas el nombre de Emilio Gamboa (entonces secretario de Comunicaciones) para sustituir al malogrado candidato presidencial, como bien nos recuerda Heriberto Galindo.

 

 

 

Ese episodio desató la ira del ex Presidente y provocó un enfriamiento entre ellos.

 

 

 

Nunca más se volvió a mencionar el nombre de Emilio para enarbolar la candidatura del priismo para la Presidencia de la República, aunque el hoy senador estuvo cerquísima y apoyó a todos cuantos llegaron.

 

 

 

Nunca más, hasta ahora… (y eso que ahora el ex director del IMSS y del Fonatur anda impulsando un prospecto sesentañero –al igual que él– para 2018).

 

 

 

¿Es Emilio Gamboa Patrón un buen gallo a considerar para 2018? ¿O habrá de verlo de nuevo únicamente cómo abre puertas –incluso como presidente del partido- para el próximo candidato del PRI a la Presidencia de la República?

 

 

 

Candidato que, a decir del propio senador, habrá de “destaparse” después de las elecciones en el Estado de México, Nayarit, Coahuila y Veracruz, a realizarse el primer domingo de junio próximo.

 

 

 

GEMAS. Las senadoras perredistas Lorena Cuéllar, Luz María Beristain e Iris Vianey Mendoza anunciaron –al igual que su coordinador, Miguel Barbosa- que apoyarán en 2018 a Andrés Manuel López Obrador para la Presidencia de la República.