Durante enero, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) revisó 710 gasolineras, de las cuales 334 presentaron irregularidades como no despachar litros completos.

 

 

En total, la Profeco impuso sanciones por 17 millones de pesos contra 68 estaciones que se negaron a la verificación y analiza cada uno de estos expedientes para consolidar la información y presentar denuncias penales ante la Procuraduría General de la República conforme a la Ley para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos.

 
En los primeros 31 días del año, personal de la Dirección General de Verificación de Combustibles verificó 12 mil 123 mangueras, de las cuales 646 fueron inmovilizadas por no despachar litros de a litro.

 

Las denuncias penales tienen como sustento el Artículo 16, Fracción I de la Ley para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos, que contempla una sanción de hasta seis años de prisión a quien “enajene o suministre gasolinas o diésel con conocimiento de que está entregando una cantidad inferior desde 1.5% a la cantidad que aparezca registrada por los instrumentos de medición que se emplean para su enajenación”.

 

 

La misma ley establece penas hasta de 18 años de cárcel para quien “altere los sistemas de medición en posesión o al servicio de los asignatarios, contratistas, permisionarios o distribuidores, con conocimiento de que producirá un daño o afectación a la normal operación de los mismos”.
Por otra parte, las 334 estaciones en las que se encontraron irregularidades, como la alteración electrónica de las bombas, podrían ser acreedoras de sanciones económicas de hasta 4.1 millones de pesos, que pueden duplicarse en caso de reincidencia e incluso llegar a la clausura del establecimiento, como a la Ley Federal de Protección al Consumidor.

 

 

Incumplidas
47% de las 710 gasolineras verificadas durante enero presentó alguna irregularidad