Una de las mejores experiencias de estar en la sede del Super Bowl es acudir a la tienda oficial de la NFL para comprar un suvenir, aunque no es como entrar a una tienda cualquiera: hay mercancía por todos lados y es una distracción absoluta a la vista de cualquier fanático del futbol americano, que puede encontrar desde una colección de cascos tamaño real, pintados a manos, con motivos de las ciudades de cada uno de los equipos hasta playeras para mujer con el estampado de cada uno de las escuadras protagonistas del Super Bowl, así como gorras con al menos 20 diseños diferentes, por sólo mencionar unos pocos artículos.

 

Tampoco pueden faltar los jerseys oficiales de Falcons y Patriots, pero si uno tiene 129 dólares (más impuestos), puede mandar bordarle su nombre o el de su jugador favorito.

 
En la tienda de la NFL no sólo comprar se vuelve una emoción digna de cualquier niño en Día de Reyes, sino que a la hora de pagar los clientes se pueden llevar una sorpresa: la bolsa en la que reciben la mercancía también es coleccionable, una muestra de que la NFL se preocupó por darle a la gente sólo lo mejor en los seis días previos al Super Bowl.

 
Llama la atención que hay un muro con una gran cantidad enorme de pins, todos relacionados al futbol americano, en el que la gente puede llegar a dejar uno que tenga previamente para cambiarlo por otro que puso la tienda ahí, o bien, uno que ya dejó otro cliente.

 
Si uno es fanático de cualquiera de los 30 equipos que no llegaron al juego por el título será complicado encontrar mercancía, quizá unos jerseys o playeras en un lugar apartado, por lo que lo mejor será ir pensando en llevarse algo de Atlanta o de Nueva Inglaterra.