“Este es el inicio, viene mucho más”, así cerró Donald Trump un mensaje vía Twitter en el que agradeció a Ford la decisión anunciada el martes de cancelar una inversión en San Luis Potosí. El mismo día se lanzó en contra de General Motors, el mayor exportador de camiones desde México hacia Estados Unidos, al que ya había incluido en sus amenazas.

 

“Estoy luchando fuertemente para traer trabajos de regreso a los Estados Unidos. Muchas compañías -Ford, General Motors, Nabisco y Carrier-, trasladan su producción a México. Las drogas y los inmigrantes ilegales también cruzan nuestra frontera. Esto es malo para todos los americanos…” publicó en junio del año pasado.

 

El martes Ford confirmó su decisión de cancelar una inversión de mil 600 millones de dólares prevista para una planta en San Luis Potosí y a finales de noviembre del año pasado Carrier anunció su plan de dejar en Indiana mil plazas de las mil 400 que se trasladarían a Nuevo León. De acuerdo con el mensaje lanzado en su campaña quedan General Motors y Nabisco, esta última anunció en 2015 que trasladaría parte de la producción de su planta en Chicago a Nuevo León.

 

Desde hace dos años, la estadunidense Mary Barra, de 52 años, asumió la Dirección Ejecutiva de General Motors Company. La primera mujer en tomar las riendas de un fabricante global de vehículos se sumó a principios de diciembre pasado al Foro Asesor en Políticas Públicas creado por Donald Trump.

 

En esa instancia están también otras figuras empresariales del sector privado como Jamie Dimon, máximo ejecutivo del primer grupo bancario de Estados Unidos, JPMorgan Chase, y el de la cadena minorista Walmart, Doug McMillon. Ese foro, según se anunció, será “frecuentemente” consultado por Trump y tendrá su primera reunión en febrero, en la Casa Blanca, una vez que el magnate asuma la Presidencia.

 

 

Producción pesada

 

 

Si bien Trump criticó el martes a GM por fabricar en México el Chevrolet Cruze y enviarlo a los concesionarios estadunidenses sin pagar impuestos, desde sus plantas en México la armadora exporta principalmente camiones al país vecino.

 

De las 465 mil 734 unidades exportadas a América del Norte (en su mayoría a la Unión Americana) entre enero y noviembre de 2016, 91% correspondió a unidades pesadas. Incluso, sus exportaciones de autos a esa región apenas sumaron en ese lapso 41 mil 076 unidades, muy por debajo de las 338 mil 293 que fabricó Ford en México y vendió en aquel territorio, según dan cuenta las estadísticas de la Asociación Mexicana de la industria Automotriz (AMIA).

 

A mediados de 2013, General Motors México, que produce y comercializa componentes y vehículos a través de cuatro marcas: Chevrolet, Buick, GMC y Cadillac anunció una inversión en el país por 691 millones de dólares para expandir sus operaciones en el país.

 

De ese total, según detalló, 349 millones serían para Silao, Guanajuato, para la construcción de una nueva planta para fabricar transmisiones más ligeras para sus autos.

 

Además, 131 millones para ampliar la planta de transmisiones de nueva generación que la empresa tiene en San Luis Potosí; 211 millones para Toluca, un planta dedicada a la fundición de blocks, cabezas y cigüeñales, así como a la fabricación de motores.

 

Presencia en México

 

En sus cuatro complejos manufactureros GM ensambla automóviles y otros componentes como transmisiones y motores para el consumo nacional y su exportación.

 

Complejos

 

Toluca, Edomex (1965). Produce: motores

 

Ramos Arizpe, Coahuila (1981). Producción: vehículos Chevrolet Sonic y Chevrolet Cruze, además de motores

 

Silao, Guanajuato (1995). Producción: vehículos Chevrolet Cheyenne, Chevrolet Silverado y GMC Sierra, y motores

 

San Luis Potosí, SLP (2008). Producción: Chevrolet Aveo y Chevrolet Trax, y transmisiones