Al concluir la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP13) en Cancún, Quintana Roo, la biodiversidad ha logrado situarse como uno de los ejes principales a atender en los planes y políticas de desarrollo del planeta.

 

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informó que, como resultado de ello, los países participantes en este encuentro acordaron una hoja de ruta para la integración de la biodiversidad en los sectores agrícola, pesquero, forestal y turístico.

 

De esta manera se busca alcanzar las Metas de Aichi en materia de biodiversidad y avanzar en la Agenda 2030 sobre desarrollo sostenible, a partir de prácticas sostenibles que se señalan en la denominada Declaración de Cancún.

 

Dicho acuerdo determina un plan de acción para promover políticas que busquen revertir la pérdida de la diversidad mediante una gestión integral de paisajes marinos y terrestres y de prácticas sostenibles que garanticen la salud de los ecosistemas.

 

Al concluir este encuentro, el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Rafael Pacchiano Alamán, agradeció a los países participantes su compromiso y esfuerzo para alcanzar acuerdos en favor de la conservación de la biodiversidad y de su uso sustentable.

 

Destacó que la COP13 tuvo el gran reto de reunir por primera vez a los protocolos del CDB: la COP13, la COP-MOP8 del Protocolo de Cartagena y COP-MOP2 del Protocolo de Nagoya.

 

Durante el evento de clausura, representantes de diversos países destacaron en sus intervenciones su respaldo a la Declaración de Cancún como una “base sólida” para la implementación del CDB.

 

En ese sentido, la directora de la División de Derecho Ambiental del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Elizabeth Maruma Mrema, informó que en la COP13 se adoptaron 37 decisiones para la aplicación del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB), 20 para el Protocolo de Cartagena y 15 para el de Nagoya.

 

En total, las tres reuniones simultáneas dieron lugar a 72 decisiones sobre temas de gran relevancia como la integración de la biodiversidad en actividades productivas y de servicios como polinizadores y seguridad alimentaria, protección de ecosistemas y especies en riesgo, contaminación marina y el cambio climático, entre otras.

 

También se alcanzaron acuerdos en temas importantes y complejos como evaluación de riesgo de los organismos vivos modificados, biología sintética, información de secuencias digitales de recursos genéticos y consentimiento informado previo.

 

Otra apuesta de México en esta Conferencia de las Partes fue la de incluir los pronunciamientos de otros sectores en favor de la conservación: jóvenes, empresarios, parlamentarios, gobiernos subnacionales y pueblos indígenas.

 

Mención especial mereció la figura de Braulio Ferreira de Souza Dias, quien concluyó su gestión al frente del Secretariado Ejecutivo del CDB.

 

Durante su intervención, el secretario del CDB agradeció el apoyo del gobierno de México y reconoció su liderazgo por sus contribuciones para la implementación del convenio.

 

 

OR