La situación de la obra Amor eterno se ha complicado mucho. El productor Omar Suárez busca continuar con su puesta en escena debido a que ha invertido mucho dinero y tiene a todo el elenco esperando, pero al final las autoridades le han clausurado dos veces el teatro. La historia parece complicada, pero no lo es. Tal vez Omar no empezó con el pie derecho, pero tampoco sabía lo que iba a provocar. A él fue a quien se le ocurrió hacer un musical con las canciones de Juan Gabriel (cuando el cantautor aún estaba con vida) y nunca imaginó todo lo que ocurriría después.

 

Bien dicen que nadie sabe para quién trabaja, pues Iván Aguilera (hijo de Juanga), desea hacer el musical con letras de su padre el año entrante, y así ser él quien haga una larga temporada y gane mucho dinero.

 

Al hacerse publicidad de Amor eterno, Iván acudió a la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) para que detuvieran el proyecto, por ser el dueño del legado de Alberto Aguilera. La SACM le había dado el permiso a Omar para hacer la obra y ante la presión del heredero, lo revocó. Aun así, Omar insistió en estrenar, pues ya tenía todo listo y a través del Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) le clausuraron el teatro.

 

Se amparó, demostró que clausuraron con gente adentro y cometiendo ciertos abusos y logró que reabrieran el Teatro San Rafael. Corrieron funciones normales un fin de semana y los abogados de Iván se movieron a toda velocidad para interponer una demanda por el uso de una marca registrada ante el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI), entonces por parte de esta dependencia vino otra clausura.

 

Nos hemos hecho bolas, no se trata de que cualquiera que cante una canción de Juan Gabriel acabe en la cárcel, pues cualquier artista puede interpretar sus temas mediante el pago de regalías y eso se llama ejecución pública, pero nadie puede usar una marca registrada para lucrar. Amor eterno tiene 40 temas (autoría de Juan Gabriel), sin música de él, no habría obra, por lo tanto se está usando su nombre e imagen para montar una obra y, justo o injusto, los derechos de autor le pertenecen a Iván Aguilera.

 

Omar Suárez recurrirá a otras instancias y busca reabrir el teatro este fin de semana, así que el apoyo de los medios le ayuda para presionar a las autoridades; la desinformación también contribuye a que todos opinemos que parece un tema personal en contra del productor.

 

Pero lo cierto es que en la vida es más fácil proceder en orden, dando los pasos necesarios para avanzar y por supuesto que una vez exhibidas las autoridades, también utilizan ciertos recursos para darle en la torre a quien los ha acusado de proceder ilegalmente.

 

¿En qué acabará la historia de Amor eterno, que más bien parece un lío eterno? Esta semana les daremos más detalles. Tampoco sabemos si los actores, aún convencidos del éxito del proyecto, se acabarán cansando de esperar a que los problemas se resuelvan para poder dar funciones y tener una temporada normal.

 

Hay más…, pero hasta ahí les cuento.