WASHINGTON. Hijos de inmigrantes pidieron hoy al presidente Barack Obama otorgar un perdón para los más de 750 mil beneficiados de su Programa Ejecutivo de Acción Diferida y protegerlos así de la amenaza de deportación de Donald Trump.

 

“Hoy tenemos a Trump tratando de separarnos entre el buen inmigrante y el mal inmigrante, y cuando vienen por uno, vienen por todos”, dijo Yesenia Nieto, al manifestarse frente a la Casa Blanca junto con otros jóvenes como ella nacidos en Estados Unidos, de padres inmigrantes.

 

Nieto es hija de un inmigrante originario del estado de San Luis Potosí que llegó a este país cuando tenía 16 años para buscar una mejor vida, como lo hacen muchas familias. “Por eso le pedimos al presidente Obama que pare las restricciones para el asilo”.

 

La joven, de 27 años e integrante de la llamada “Caravana del Coraje”, dijo que para muchos su padre es “el mal inmigrante” por haber llegado indocumentado y que lo se requiere ahora es proteger a quienes como él, enfrenten la amenaza de verse separados de su familia.

 

La semana pasada, legisladores demócratas pidieron a Obama indultar a los más de 750 mil jóvenes beneficiados con el Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA), y protegerlos de su deportación si el presidente electo Donald Trump pone fin al mismo, como lo prometió en campaña.

 

En una carta dirigida al mandatario, los legisladores recordaron que Trump ha prometido revertir sus acciones administrativas en su primer día en la oficina, en cuyo caso, los beneficiados recientes del DACA “serían sujetos de deportación”.

 

Un eventual acción de este tipo dejaría a estos jóvenes indocumentados en un limbo, porque perderían sus permisos de trabajo y licencias de manejar.

 

Sin embargo, para Salvador Montes, dada la incertidumbre que priva ahora ante la posibilidad de redadas, hace necesario proteger a cientos de miles de jóvenes que cursan estudios universitarios “para que continúen aportando al país”.

 

“Queremos pedir un perdón para los soñadores (como se conoce a estos jóvenes) de manera que un presidente como Trump no los pueda detener, de modo que ellos puedan contribuir con sus talentos en el único lugar que conocen como hogar, y que es su casa”, agregó.

 

Nacido en Nueva York de padres originarios de Puebla, el joven residente de la Villa Wappingers Fallas, destacó la necesidad de una gran movilización para responder a esta amenaza, pero lamentó la mínima respuesta del electorado hispano, que en esta elección votó por debajo de su potencial.