Tras analizar el comportamiento, evaluar la magnitud de los cambios y analizar las diferencias individuales en el cambio de personalidad de 217 perros Border collies
Foto: Pixabay Los modelos animales podrían revelar algo sobre los mecanismos que impulsan el desarrollo de la personalidad humana  

Tras analizar el comportamiento, evaluar la magnitud de los cambios y examinar las diferencias individuales en el cambio de personalidad de 217 canes Border collies, según una investigación publicada en Scientific Reports, al igual que en los humanos, los cambios de personalidad ocurren de manera desigual durante el curso de vida de los estos animales de compañia.

También revelaron diferencias individuales en el cambio de personalidad a lo largo del tiempo y se mostró que algunas personas con posibles deficiencias relacionadas con la edad afectaron significativamente la trayectoria general de algunos rasgos. “Estos resultados generan cautela contra la generalización excesiva de las tendencias de edad global en los perros y mostró que algunas personas con posibles deficiencias relacionadas con la edad, afectaron significativamente la trayectoria general de edad de algunos rasgos”.

Según se cita en el estudio, los humanos cambiamos con la edad en un patrón casi universal conocido como “maduración de la personalidad”, esto significa que las personas mayores se hacen más conscientes, agradables, emocionalmente estables y dominantes.

¿Por qué cambia la personalidad? 

Algunos investigadores plantean la hipótesis de que el desarrollo de la personalidad está genéticamente preprogramado, similar a la maduración cognitiva en los niños o la menopausia. Otros defienden que la personalidad cambia en respuesta a los eventos y transiciones de la vida, para facilitar la integración exitosa en nuevos roles (como convertirse en padres, trabajadores productivos, etc.)

Si bien es posible que la sociedad humana no presione a los perros para que se adapten a nuevos roles en diferentes etapas de la vida, los dueños de las mascotas moldean activamente el comportamiento de sus mascotas a través del entrenamiento, especialmente a una edad temprana, lo que implica que esperarían (y tolerarían) comportamientos diferentes de los cachorros o adolescentes, perros de adultos o ancianos.

Las rutinas diarias de los animales también cambian con la edad, especialmente en lo que respecta a las diferentes actividades compartidas con sus dueños (es decir, los canes mayores reciben menos entrenamiento, actividad sin correa y menos juego). Los mayores también tienen más probabilidades de experimentar varios eventos fundamentales de la vida (por ejemplo, cambios en la estructura familiar, mudarse a una nueva casa o traumas) que los más jóvenes.

Todos estos cambios pueden contribuir a los cambios de personalidad relacionados con la edad en los perros.

El principal objetivo de este estudio fue investigar la trayectoria y la dinámica de los cambios de personalidad durante la mayor parte del curso de vida de los caninos.

“En general, se esperaba que, de acuerdo con el principio de continuidad acumulativa, el cambio de personalidad ocurriría de manera más prominente hasta el final de la mediana edad (6 años de edad) y la tasa de cambio se ralentizaría en la tercera edad y la edad geriátrica. Esta expectativa se confirmó con respecto a los rasgos Actividad-independencia y Orientación al problema: el primero disminuyó, el segundo aumentó con la edad siguiendo este patrón.”

Sin embargo, existen aún varias preguntas sin una respuesta concluyente sobre el desarrollo de la personalidad humana, los modelos animales podrían revelar algo sobre los mecanismos que impulsan el desarrollo de la personalidad humana, y entre ellos, los perros domésticos son cada vez más reconocidos como un modelo natural para el envejecimiento humano.