SAU PAULO. El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva rechazó hoy nuevamente las acusaciones de corrupción y lavado de dinero en su contra, pero aseguró que, si la justicia le prueba algún delito, él irá a la comisaría para ser detenido.

 

“Demuestren corrupción e iré a pie para ser detenido”, ofreció Lula en un discurso luego que el miércoles la Fiscalía de Curitiba presentó una acusación en su contra, en el marco del escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.

 

El fiscal Deltan Dellagnol acusó al exmandatario brasileño de dirigir una red de corrupción en Petrobras, que provocó pérdidas por 42 mil millones de reales (unos 12 mil 600 millones de dólares).

 

Durante un acto del Partido de los Trabajadores (PT), en el que lloró varias veces, Lula da Silva dijo sentirse orgulloso de saber que la persecución en su contra se debe a las “cosas buenas” que hizo durante su gobierno (2003-2010).

 

Asimismo, acusó a la Fiscalía de Curitiba de no presentar pruebas en su contra y basarse sólo en “convicciones”.

 

Reiteró que es mentira que sea propietario de un departamento en la playa que, de acuerdo con la Fiscalía, fue comprado, reformado y amueblado por una de las constructoras condenadas en el caso de corrupción en Petrobras. JMS