Asociaciones religiosas y civiles hicieron un llamado a la sociedad en general a unirse a las marchas que el próximo sábado 10 de septiembre se llevarán a cabo en 110 ciudades del país para defender la familia y el matrimonio hombre-mujer, en un ambiente de paz y sin fomento a la homofobia.

 

En conferencia de prensa, estas agrupaciones, que aseguran representar a más de tres mil organizaciones, informaron que la marcha no busca provocar odio contra ningún grupo, sino exigir que el gobierno respete el derecho de los padres de familia a educar a sus hijos bajos sus valores, y a cuidar a la familia ya que es el pilar de la sociedad.

 

“No vamos a marchar por odio a nadie, simplemente queremos hacer valer nuestra voz y que se respeten nuestras convicciones y creencias”, dijo Luis Gallegos, integrante de la Red Familia, una de las organizaciones convocantes.

 

Estas agrupaciones señalaron que su preocupación radica en que dentro de la iniciativa del matrimonio igualitario que presentó el presidente Enrique Peña en mayo, hay apartados donde se quieren imponer temas de sexualidad en la educación preescolar, entre otros tópicos inapropiados para niños.

 

“Tenemos la firme convicción y creencia de que los niños tienen derecho a no ser expuestos a contenidos inapropiados para su edad, y porque nadie tiene el derecho de seguirles mintiendo al decir que el sexo es la razón de su vida”, añadió Gallegos.

 

Por eso exigieron a las autoridades respetar su derecho a la libre manifestación, pues si bien en la marcha se unirán ministros de diferentes religiones, ellos saldrán a las calles como ciudadanos para defender a la familia.

 

Los organizadores esperan que haya una concurrida asistencia en las marchas del fin de semana, con miles de personas en las calles de diferentes ciudades del país, esto previo a la marcha nacional que está programada para el 24 de septiembre en la Ciudad de México.

 

Cifra:

 

24 de septiembre es la fecha en que se realizará la marcha nacional a favor de la familia. Los manifestantes se oponen a la inclusión de temas de sexualidad en libros de preescolar.