Posiblemente no se pueda determinar si la modelo colombiana, Stephanie Magón, consumió por voluntad propia la droga “extasis” o si esta le fue administrada, ni el horario en que fue ingerida, consideró el subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales de la Procuraduría de la Ciudad de México, Edmundo Garrido.

 

De acuerdo con las investigaciones, la joven sudamericana murió al caer de la azotea de un edificio en la colonia Nápoles cuando se encontraba bajo los efectos de esta sustancia.

 

Edmundo Garrido apuntó que el Instituto de Ciencias Forenses remitió el dictamen del estudio toxicológico con una técnica especial, con lo que se confirmó la presencia de sustancias correspondientes a una droga MDMA (extasis), la cual produce estimulación, hiperactividad, alteraciones de la percepción con efectos en el organismo de entre seis y siete horas.

 

Entrevistado en el espacio noticioso de Denise Maerker puntualizó “tenemos muy claro, como lo dice el dictamen en criminalística, que el individuo de sexo femino de nacionalidad colombiana, se encontraba sola al momento de la precipitación y que no participó algún otro individuo”.

Añadió que continúan las investigaciones para determinar la secuencia de tiempos y lugares que visitó la joven colombiana antes de su muerte, puesto que ya se cuenta con testimonios que la ubican en otro lugar antes de acudir a un centro nocturno el día de los hechos.

otm