La atleta paralímpica, Marieke Vervoort, anunció su intensión de pedir la eutanasia una vez que concluya su participación en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

 

La deportista belga sufre de una enfermedad degenerativa que ha logrado paralizarla de la cintura para abajo y ve a estos Juegos como su último deseo.

 

“Río es mi último deseo, espero acabar mi carrera con un podio. Comienzo a pensar en la eutanasia. Pero, a pesar de mi enfermedad, he vivido lo que otros solo pueden soñar”, afirmó al diario Le Parisien.

 

“Cuando me siendo en mi silla de carrera, todo desaparece. Expulso todos los pensamientos oscuros, el miedo, la tristeza, el sufrimiento, la frustración. Así es como he conseguido ganar lo que he ganado”, aseguró Marieke.

 

Practicó baloncesto, golf, esgrima, surf, triatlón, buceo, golf, esquí y atletismo en silla de ruedas. En Londres 2012 logró un oro en 100 metros lisos y plata en los 200 y 400 metros lisos. El año pasado, en los Mundiales de Doha, se proclamó campeona del mundo, batiendo récords en 400, 800, 1.500 y 5.000 metros.

 

Vervoort competirá en Río 2016, del 7 al 18 de septiembre, donde llega con la aspiración de colgarse nuevas medallas al cuello en las pruebas de 100 y 400 metros.

 

“Hay posibilidad de medalla, pero será difícil porque la competencia es muy fuerte. Estoy entrenando muy duro, luchando día y noche con mi enfermedad. Espero terminar mi carrera en un podio”, asegura.
“Todo el mundo me ve reír con mi medalla de oro, pero nadie ve el lado oscuro”, afirma Vervoort, a quien los dolores no le dejan dormir más que diez minutos muchas noches. Durante el día, en ocasiones, se desmaya y es su perro quien la tiene que despertar a base de lengüetazos. “Es inútil quejarse”, subraya a la par que insiste que su única motivación para seguir viviendo es la competición. | JMS