La precisión y habilidad se conjugan para lograr una perfecta ejecución en la práctica del tiro con arco, y Río 2016 será el punto de reunión de los exponentes de esta disciplina más sobresalientes y la oportunidad perfecta para que la delegación mexicana supere las dos preseas obtenidas en Londres 2012.
De la mano del entrenador coreano Lee Wong, el tiro con arco se ha convertido en deporte fuerte para la delegación mexicana. Tras la destacada actuación en Beijing 2008, donde Juan René Serrano obtuvo el cuarto sitio, se ha presentado un avance benéfico para la flecha y el arco, debido a que cuatro años después, esta disciplina subió por primera vez al podio y lo hizo en dos ocasiones tras lograr la plata con Aída Román y el bronce con Mariana Avitia.
Esta vez, Aída Román es la mujer de experiencia, y será la encargada de comandar a las jóvenes Alejandra Valencia y Gabriela Bayardo para defender el orgullo azteca. En la rama varonil sólo Ernesto Boardman consiguió su boleto a tierras cariocas.
Un subcampeonato en Londres y distintos podios internacionales durante el presente ciclo olímpico vaticinan que Aída Román tiene posibilidades de colgarse una presea en Río. Sin embargo, tendrá que realizar un mejor desempeño que los rivales a vencer en dicho deporte, Corea del Sur.
En las citas olímpicas, el mayor número de medallas obtenidas por Corea fue en tiro con arco: entre la primera participación en Los Ángeles 1984 y la última en Londres 2012 suman 34 metales; 19 oros, nueve platas y seis bronces. Y desde la introducción de la competencia por equipos en Seúl 1988, las deportistas surcoreanas siguen invictas con siete medallas olímpicas de oro, mientras que los hombres tienen cuatro en siete participaciones.
El contingente nacional tendrá una difícil, pero no imposible prueba: derrocar al país que hasta el momento luce como potencia en esta disciplina. Los esfuerzos de los representantes mexicanos tendrán que estar encauzados en una sola dirección: subir al podio y pasar a la historia de Río 2016.