A la denuncia de la Copamex de finales de junio, sobre la creación de un mercado negro en Oaxaca y Chiapas, donde una pieza de huevo se vendía en 10 pesos y los pollos hasta 100 pesos, se sumó la Unión Nacional de Avicultores, que en la víspera calculó en más de 100 millones de pesos las pérdidas para esa industria a causa de los bloqueos de grupos inconformes en las últimas cuatro semanas.

 

Tal como lo hizo la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), ayer el presidente de la UNA, César Quesada, señaló que desde hace más de cuatro semanas, los envíos de alimentos como pollo y huevo a esas entidades desde las zonas productoras en Puebla, Veracruz y Jalisco han sido detenidos por integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

 

“Los miembros de la CNTE han  impedido de forma intermitente el paso de nuestros vehículos que transportan estos alimentos”, lo que -aseguró- ha propiciado desequilibrios en los mercados oaxaqueños y chiapanecos, donde existe especulación por parte de los intermediarios, el comercio regional y local, encareciendo de manera artificial el precio de los productos avícolas como huevo y pollo, en perjuicio de los consumidores.