Anoche se llevó a cabo un Juego de las Estrellas de Grandes Ligas muy especial, pues fue el último para el dominicano David Ortiz, que sólo tuvo un turno al bat y se fue sin hit en el Petco Park de San Diego. La victoria fue para la Americana y los seguidores del Rey de los Deportes vitorearon a Ortiz.

 

El resultado definía al representante que tendrá ventaja como local para la Serie Mundial, pero eso ayer era lo de menos, fue la fiesta de uno de los toleteros más emblemáticos que ha dado el béisbol dominicano: David Ortiz.

 

Johny Cueto abrió el juego por la Liga Nacional, mientras que por la Americana el lanzador de apertura fue Chris Sale. El primero trabajó por espacio de una entrada y dos tercios, y su rival estuvo en la lomita durante un capítulo solamente.

 

Fue la edición 87 del Clásico de media temporada y la casa de los Padres de San Diego se vistió de gala, pues recibió a más de 40 mil aficionados que emocionados vitorearon cada jugada de las nueve entradas.

 

Eric Hosner, primera base de los Reales de Kansas City, se voló la barda y la Americana ya tenía ventaja de 3-1 desde la parte baja del segundo capítulo.

 

Para la séptima entrada, un marine cantó el tradicional God Bless America y los aficionados entonaron las sílabas de la melodía.

 

El duelo continuó y la Americana seguía con una ventaja de 4-2, y en el octavo no pudo aprovechar la casa llena y dejó todo para resolverse en la noventa baja y el drama siguió por un capítulo más en la casa de los Padres.

 

Ventaja casi definitiva

 

El ganador define al club de la Liga que tendrá ventaja como local en la Serie Mundial y la estadística dice que en las últimas 30 ediciones, 24 las ha ganado la novena que se lleva la ventaja. Ahora será la Americana la de la distinción.