Los trabajos para el Congreso Nacional Politécnico comenzaron formalmente con la instalación de la Comisión Organizadora, aunque en un ambiente de inconformidad, pues durante el acto, representantes de alumnos, académicos y personal administrativo manifestaron su desacuerdo sobre la conformación de la mesa que conducirá el proceso.

 

Durante más de hora y media, los 221 comisionados debatieron sobre cómo debía ser el proceso para organizar el Congreso, desde quiénes debían de integrar la mesa que maneje las sesiones, los temas a tratar, cómo debatirlos y cómo consultar las propuestas a las bases.

 

Al final, después de que el director general del IPN, Enrique Fernández Fassnatch, tomó juramento a los comisionados, al tratar de llegar a la conformación de la nueva mesa directiva, el diálogo se estancó, pues mientras los directivos querían dos lugares, el resto de los asistentes sólo les ofreció uno.

 

Sin un acuerdo, la sesión finalizó con un llamado para que el cuatro de agosto sea la próxima cita en la que se comenzarán a tocar los temas del Congreso.

 

El Congreso Nacional Politécnico es uno de los acuerdos firmados en diciembre de 2014, cuando la comunidad se comprometió a realizarlo para definir cuál será el modelo académico y administrativo que tomará la institución educativa.

 

Entre los puntos que se piensan debatir está una posible autonomía del Politécnico, planes de estudio, mejora en la infraestructura, entre otras cosas.

 

Las decisiones que se tomen en el Congreso, que tentativamente se realizará en noviembre próximo, afectarán a 200 mil personas entre directivos, profesores, investigadores, alumnos y personal administrativo, esto en las 82 unidades académicas de media superior, superior y posgrado, las cuales obtuvieron para este año un presupuesto de 15 mil 468 millones de pesos.