Miguel Ángel Honorato vivía en Apopka, Estados Unidos, desde que tenía cuatro años de edad. Falleció el pasado 12 de junio en el ataque al club Pulse, de Orlando.

 

El hombre de 30 años, quien era heterosexual, asistió al centro nocturno para homosexuales invitado por la cuñada de un amigo.

 

Su hermano José se levantó a las seis y media de la mañana y vio las noticias sobre el tiroteo, “pero nunca me imaginé que él estuviera ahí. Lamentablemente lo invitaron a ir a ese club. No me acuerdo que él me haya comentado que lo frecuentara (…) las dos amistades con las que fue, ellas sí lograron salir, pero él no”.

 

En un breve mensaje con 24 HORAS, José describe a su hermano como un hombre que quería mucho a sus tres hijos y muy trabajador, ya que tenía cuatro negocios de Tortillería La Mexicana y FajitaMex.

 

“Yo he comentado que esto es como un mal sueño del que no puedo despertar, te deja como experiencia que no tienes la vida comprada y cada día debemos luchar por ser mejores personas, jamás pensé que esta tragedia fuera a llegar a mi familia”, expuso.

 

En cuanto al sepelio señaló que será enterrado en Estados Unidos, en tanto su hermana Olivia pide fortaleza a Dios.

 

Luis S. Vielma, de 22 años, era originario de Coyuca de Catalán, Guerrero. Su página de Facebook –la cual ya fue cerrada- señalaba que Vielma trabajaba en uno de los juegos de Harry Potter de los estudios Universal, en Orlando, Florida.

 

El eco llegó hasta J.K. Rowling, autora de la saga de libros del niño mago, quien declaró en su cuenta de Twitter: “Luis Vielma trabajaba en el juego de Harry Potter, en Universal. No puedo parar de llorar”.

 

El lunes pasado, sus compañeros de trabajos y amigos se reunieron para rendirle tributo alzando varitas iluminadas, como las que utilizan los personajes de los libros y las películas de Potter.

 

El hidalguense Juan Chávez Martínez falleció también durante el atentado y su familia ya solicitó la repatriación de los restos.

 

Mientras que la madre y hermanos de Joel Rayón Paniagua, quien también perdió la vida en ese club, acudieron a la Cancillería para solicitar apoyo para una visa humanitaria, y así realizar la gestión del traslado del cuerpo a tierras mexicanas.

 

Joel era el cuarto de seis hijos y fue a Estados Unidos en la búsqueda del sueño americano. Un fusil AR-15 cortó de tajo ese sueño.