Luka Modric, en un arranque de magia y genialidad, dio tres puntos a Croacia gracias a un tanto espectacular que acabó con Turquía y encumbró a un jugador mayúsculo que comenzó la Eurocopa con una exhibición con la que derrotó al conjunto otomano.

 

Sólo Modric fue capaz de desatascar un encuentro que hasta su golazo, en el minuto 41, estaba muy apagado, sin casi ocasiones para ninguna de las dos selecciones, ambas prácticamente sin ideas a lo largo del primer acto. El del Real Madrid anotó con una golazo de volea y croatas sacaron un valioso triunfo.