MOSCÚ. Ocho de los 23 deportistas que han dado positivo por dopaje en nuevos análisis realizados a las muestras A recogidas durante los Juegos Olímpicos de Londres 2012 son rusos, admitió hoy el Comité Olímpico de Rusia (COR).
“El Comité Olímpico Internacional ha informado al COR de que los resultados del reanálisis de las muestras A recogidas durante los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres dieron positivo en el caso de ocho deportistas rusos de tres modalidades deportivas”, señala un comunicado difundido por el COR.
El COI ha seleccionado un total de 265 muestras conservadas desde Londres 2012 para reanalizarlas con nuevos métodos científicos y el proceso todavía está en curso “con la posibilidad de más resultados en las próximas semanas”, según adelantó ayer el organismo internacional.
La semana pasada, el COI anunció que 31 deportistas podrían ser excluidos de los Juegos de Río después de reabrir y analizar de nuevo 454 muestras de los Juegos de Pekín 2008.
Catorce de esos 31 deportistas también son de nacionalidad rusa, once de ellos atletas, y ocho, medallistas en aquellos Juegos.
A la luz de éste y otros escándalos de dopaje que afectan a Rusia, el ministro de Deportes ruso, Vitali Mutkó, admitió hoy que su país puede quedarse fuera de los Juegos de Río de Janeiro.
Los escándalos se le acumulan a Rusia sin que tenga siquiera tiempo de reaccionar: tras las revelaciones sobre el dopaje masivo en el atletismo y el consumo masivo entre los deportistas rusos del meldonium, un fármaco cardiovascular prohibido por la Agencia Mundial Antidopaje, nuevas investigaciones periodísticas han apuntado hace poco al dopaje en los JJOO de Invierno de Sochi 2014.
El antiguo director del laboratorio antidopaje de Moscú, Grigori Ródchenkov, y el funcionario de la Agencia Antidopaje Rusa (RUSADA), Vitali Stepánov, han denunciado a medios estadounidenses que decenas de deportistas rusos, incluidos al menos 15 medallistas, fueron dopados en Sochi por las propias autoridades del país anfitrión.
Ródchenkov admitió que él mismo suministró a los deportistas un cóctel de tres esteroides anabolizantes -metelona, trenbolona y oxandrolona-, que les permitía recuperarse rápidamente de los entrenamientos de gran intensidad y competir al máximo nivel durante varias jornadas consecutivas.
Además, relató que presuntos agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) manipularon durante el transcurso de los Juegos Olímpicos las muestras de orina para evitar que los deportistas rusos fueron descubiertos. DEC