BAGDAD. El grupo terrorista Estado Islámico se atribuyó la autoría de los tres atentados suicidas en dos barrios de mayoría chií y otro suní en Bagdad, en una de las jornadas más violentas en los últimos meses en Irak.

 

El ataque más mortífero se produjo en el distrito de mayoría chií de Ciudad Sadr, donde un coche cargado de explosivos estalló por la mañana en un mercado y dejó al menos 64 muertos y 87 heridos.

 

Unas horas más tarde, otros dos atentados con coche bomba perpetrados en el norte y el oeste de la capital iraquí elevaron el saldo de esta jornada sangrienta al menos de 94 muertos y al menos 161 heridos, según informaron las autoridades iraquíes.