Desde pequeña, Anna Laura -reportera de 40 años de edad- mostró un completo desinterés por las cosas que les gustaban a otras niñas: no cargó muñecas ni le gustaba alimentarlas o acunarlas como si fueran bebés de verdad; jugaba con carritos y se imaginaba sentada detrás de un gran escritorio: primero deseó ser médica y después periodista, pero madre nunca. Ella es parte de las “NoMo’s”: mujeres que reconocen en su cuerpo la capacidad de engendrar hijos, pero no tienen deseos de ejercerla.

 

El concepto Not-Mothers (NoMo’s por sus siglas en inglés) fue acuñado por la psicóloga británica Jody Day para referirse a las mujeres de más de 40 años que aplazaron su maternidad o no pudieron tener hijos. En la actualidad, se utiliza para referirse a las mujeres que por elección propia decidieron no convertirse en madres.

 

“Desde la adolescencia o incluso desde antes, yo sabía que no quería ser mamá no porque no me gustaran los bebés, sino porque quería hacer otras cosas: ser doctora, abogada o ingeniera. Cuando tu vida no se adapta al plan de casa, carro y dos hijos eso no es ser egoísta. Nunca en mi vida me pasó por la cabeza el ser mamá, biológicamente no sentí la necesidad y el instinto maternal no se me despertó”, platicó Laura en entrevista.

 

no mos

 

Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) lo revelan como una tendencia en aumento, pues en los últimos 56 años la tasa de fecundidad de las mujeres mexicanas ha disminuido a más de la mitad al pasar de tener siete hijos en la década de 1960, a un máximo de dos en la actualidad. De hecho 72% de las mujeres en edad reproductiva unidas en matrimonio o concubinato, utiliza métodos anticonceptivos.

 

Según el análisis del Inegi, las parejas reciben influencias directas de sus grupos de amigos, familia e incluso su religión en la decisión de tener o no hijos; sin embargo, en las mujeres lo que influye más ha sido una mayor incorporación al mercado laboral y a una participación más activa en la vida política y económica del país.

 

“Se han asociado estos cambios a la implementación de la política de población en la segunda mitad de la década de 1970 ocasionando que un mayor número de mujeres tuviera acceso a los servicios de planificación familiar; también los cambios de orden socioeconómico que encausaron a una mayor escolaridad de la población y a que la mujer tuviera una participación económica, social y política más activa”, señala el reporte de 2013 a propósito del Día de la Madre.