En la colonia Doctores, la confidencia de los recuerdos infantiles está resguardada por el Museo del Juguete Antiguo México (MUJAM), un lugar para experiencias sensoriales y para visitar como si llegases a la casa de la abuela. Fue su octavo aniversario y para Roberto Shimizu, director del recinto “llegar a estos ocho años ha sido una lucha diaria, de mucha pasión y dedicación”. Su experiencia en la recuperación de espacios con arte urbano y las ganas de dejar un legado a México lo han llevado a mantenerse firme con la filosofía del museo.

 

Al ser arquitecto ¿A qué retos te has enfrentado como director del MUJAM?

 

El llegar a trabajar aquí, es dejar un legado a México, Lo increíble es que he podido aplicar conocimientos de arquitectura. Llevamos casi once años involucrados en actividades de arte urbano y de grafiti. Con orgullo hemos hecho actividades que han cambiado a la colonia, incluso hemos tenido funciones de lucha libre.

 

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de no depender del gobierno?

 

Tiene cosas increíbles, al ser un museo independiente trabajamos a nuestro ritmo, bajo nuestras propias convicciones, libertad intelectual, filosófica y sobre todo una libertad de pensamiento que nos permite hacer exposiciones que pueden aportarle algo a México. Nosotros apoyamos colectivos de todo tipo, de arte, performances, arte gráfico, hacen falta espacios de expresión y muchos están ocupados, esas son parte de las ventajas, y sobre todo de hacer lo que te gusta.

 

Las desventajas claramente son que no hay los suficientes recursos, es difícil mantenerse sólo con las entradas de la gente, en realidad no alcanza para una nómina. Mi padre y yo lo fondeamos con espacios que podemos rentar. Al final estas construyendo algo tuyo, bajo tus sueños aunque sí nos gustaría tener más dinero para hacer más cosas.

 

Nos puedes platicar acerca de la filosofía del MUJAM.

 

Nosotros creemos mucho en la energía de los objetos, en cada juguete tiene alma, un aura especial, cuando tenías algo de pequeño, tú le platicabas, te acompañaba a todos lados, obviamente quedó cargado de una energía especial, además de todas esas intenciones tan bellas de cuando eras niño. En la actualidad los juguetes nuevos tienen un gran valor monetario, pero los 50 mil juguetes que tenemos aquí fueron jugados, y tienen un alma especial.

 

Hemos tenido grupos del Correccional de Menores, a pesar de haber delinquido cuando ven algunos juguetes se les olvida todo, también han estado celebridades como Guns and Roses. Yo creo que el museo además de dar alimento visual, da un alimento sensorial increíble, esto pudo haber quedado a puertas cerradas, esto es compartir algo muy íntimo, apreciado por ti para que la gente lo goce.

 

¿Qué sucedió con el Collecfest? ¿Por qué ya no continuó?

 

En el 2006 empezó todo, reunimos a poetas, performanceros, colectivos; una vez al mes hacíamos una reunión, pasarela de moda, muestra de cine, todo un festival que pasaba en una bodega. En 2007 el equipo de trabajo del MUJAM comenzó un proyecto multidisciplinario, Collecfest, el primer bazar de diseño en la Ciudad de México, antes de que existiera el auge actual de los bazares.

 

Teníamos en uno sólo lugar alrededor de 500 vendedores, chachareros de cosas increíbles, artistas pintando, músicos tocando, actividades de diseño, todo esto pasaba en una bodega de cinco mil metros cuadrados, donde se comenzó la escena cultural y artística de los últimos años. En México no hay apoyo a la cultura, aquí nunca se ha venido a parar nadie del gobierno o la Secretaría de Cultura o de Turismo, realmente por esta cuestión hace dos años tuvimos que cerrar el foro cultural y rentarlo para poder fondearnos.

 

Al visitar el MUJAM ¿Cuáles son las exposiciones imperdibles?

 

Tenemos siete salas, entre las exposiciones permanentes del museo está el Salón de la Lucha Libre Mexicana, hay cartas de amor y papeles personales de Rodolfo Guzmán, el Santo -en realidad es un salón muy increíble-. También hay otra exposición temporal de Cantinflas, barbies en exhibición además la sala de la Guerra de las Galaxias hecho en México.

 

Estamos preparando la especial de verano, ahora está la de Pokemon integrada por 150 ilustraciones hechas por mexicanos, queremos traer la de Barbie hecho en México, tres mil muñecas que nunca se han exhibido. El 29 de mayo habrá una función de lucha libre sólo de mujeres, nosotros tenemos el compromiso de apoyar a las luchadoras jóvenes, con la intención de recordar a las mujeres que luchan día a día.

 

¿Cómo es la conservación de la colección?

 

La conservación es difícil, la tratamos de cuidar, de la humedad y el tiempo ni modo hacen mella en las piezas, por eso es que necesitamos el apoyo para tener las mejores condiciones paras su cuidado.

 

Platícanos un poco de la colección que no está en exhibición

 

Tenemos unas bellezas unos robots japoneses, barcos alemanes, 4 o 5 millones de piezas en la bodega, es una locura, algunos son montables, carritos miniatura mascaras inéditas del Santo, realmente son unas joyas las que tenemos. Esperamos un día exponerlas para el público bajo ciertas normas de seguridad, aunque no nos gusta pues nosotros somos un museo abierto, pues en otros el ambiente es como de velorio, o hay guardias que te dicen que no te pases de la línea. Aquí se trata de que sea como llegar a la casa de tu abuela.

 

¿Cuáles son los retos a futuro para el MUJAM?

 

Son buscar a alguna institución o algún filántropo mexicano honesto, alguna empresa mexicana, que nos apoye y nos permita trabajar a nuestro tiempo, que comparta nuestra filosofía, y podamos abrir una nueva sala, para posteriormente compartir más de la colección, por ahora lo que se exhibe es sólo el cinco por ciento del total de la colección.

 

El museo también desea difundir y dar a conocer lo que es, a través del proyecto “El túnel MUJAM”, se invita a artistas (bailarines, músicos, pintores, figuras públicas etc.) a recordar su infancia, además de conocer la historia del museo y ser una espacio para la difusión de sus proyectos artísticos.