La solución al problema de la falta de vivienda en México no implica precisamente construir más. El mayor reto es la falta de servicios públicos de los nuevos complejos habitacionales debido su lejanía de los centros urbanos, advierte Mónica Ramírez Londoño, directora de Vivienda y Asentamientos Humanos para América Latina y el Caribe de Hábitat para la Humanidad Internacional.
“México, al igual que otros países de la región, está enfrentando retos muy importantes como la construcción de conjuntos habitacionales alejados de las zonas urbanas y que las familias no quieren habitar por lo mismo”, comentó en entrevista en el marco de la Reunión Regional para América Latina y el Caribe de la Convención de ONU Hábitat III, en Toluca, Estado de México.
El encuentro, al que asisten representantes de 33 naciones de la región, busca definir las políticas públicas que puedan ayudar a eliminar el rezago de vivienda en la región, donde 210 millones de personas carecen de una casa digna.
Asimismo, en la Reunión se definirá la agenda regional de cara a la Convención ONU Hábitat III a celebrarse en Quito en octubre próximo, que a su vez tiene el reto de impulsar políticas públicas para atender la demanda mundial de vivienda para 2030 y que, según estimaciones de Naciones Unidas, será de dos mil millones de personas.
Mónica Ramírez explicó que entre los problemas que han encontrado en México está la falta de servicios públicos como agua, drenaje y electricidad en los nuevos complejos habitacionales, debido a la lejanía de estas construcciones de los centros urbanos.
Este tipo de edificaciones afectan a los sectores vulnerables, añadió Ramírez, pues de nada sirve que les construyan casas si éstas se encuentran en zonas muy alejadas.
“La solución de vivienda no pasa siempre por construir más, pues cada vez están más alejadas de las ciudades y por lo tanto no le sirven a las familias a pesar de que sean de bajo costo, no les sirve porque están alejadas de los bienes y servicios de la ciudad”, dijo.
Así, como parte de Reunión Regional organismos no gubernamentales como Hábitat para la Humanidad Internacional impulsan que dentro de los planes de desarrollo se considere el desarrollo de vivienda digna al interior de las grandes ciudades, pues esto mejoraría la eficiencia en el uso de los recursos con un impacto positivo para las comunidades.