Unas 20 mil personas se quedaron sin hogar a causa del terremoto de magnitud 7.8 en la escala de Richter que sacudió el sábado a Ecuador, dijo hoy el canciller de ese país, Guillaume Long.

 

El ministro indicó que Ecuador está en plena fase de rescate de supervivientes y víctimas mortales de entre los escombros del terremoto y dijo que 654 integrantes de equipos de salvamento han llegado al país, si bien esa cifra puede ascender hoy a 800, lo que consideró muy positivo.

 

El titular de Relaciones Exteriores comentó en una conferencia de prensa que, tras la primera fase de los operativos, que se basa en el rescate de supervivientes y recuperación de cadáveres de entre los escombros, en los próximos días se entrará en una segunda fase, que tiene como eje proveer albergues para las cerca de 20 mil personas “que se quedaron sin sitio donde dormir”.

 

A diferencia de la primera etapa, en la que es prioritaria la llegada de equipos de rescate, en la segunda “la ayuda es diferente”, ya que se necesita agua, carpas, material de aseo y alimentos enlatados, entre otras cosas, indicó.

 

Ese período, según dijo, “puede tomar varios meses e incluso varios años”

 

La cifra de muertos por el terremoto ascendió hoy a 480 y se contabilizan dos mil 560 heridos, según dijo a la prensa el viceministro del Interior, Diego Fuentes.

 

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, cifró hoy en unos tres mil millones de dólares las pérdidas como consecuencia del terremoto del sábado, uno de los más fuertes en la historia del país andino, informó la agencia pública Andes.

 

El terremoto se produjo a las 18: 58 hora local del sábado, entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas.

 

Tras el desastre, el Gobierno ecuatoriano declaró el estado de emergencia en las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Santa Elena, así como el estado de excepción en todo el territorio nacional.