El Senado de la República aprobó la creación de la Ley Federal de Zonas Económicas Especiales, que pretende reducir la pobreza, permitir la provisión de servicios básicos y expandir las oportunidades para una vida saludable y productiva, en las regiones del país que tengan mayores rezagos en el desarrollo social, a través del fomento de la inversión, la productividad, competitividad, el empleo y una mejor distribución del ingreso entre la población.

 

De acuerdo con la minuta que fue enviada por la Cámara de Diputados y a la que los senadores hicieron diversos cambios, dichas zonas serán consideradas áreas prioritarias del desarrollo nacional, y el Estado promoverá las condiciones e incentivos para que, con la participación del sector privado y social, se contribuya al desarrollo económico y social de las regiones en las que se ubiquen, a través de una política industrial sustentable con vertientes sectoriales y regionales.

 

En su discusión ante el pleno, el senador del PRI Roberto Albores Gleason dijo que las áreas requieren de inversión masiva en infraestructura, política social enfocada a la productividad, asegurar la formación de capital humano competitivo, promover la industrialización y generación de empleos de calidad.

 

En contraste, la senadora perredista Dolores Padierna Luna rechazó que la reforma tenga beneficio social, pues se enfoca en asegurar ganancias a tres grupos financieros, a través de la concesión de las áreas por 40 años, prorrogables a otros 40. Ésta tiene un enfoque concentrador de la riqueza, dijo.

 

El dictamen aprobado se devolvió con cambios a la Cámara de Diputados para sus efectos constitucionales.