OAKLAND. Los Warriors de Golden State lo consiguieron. Derrotaron por más de 20 puntos a los Grizzlies de Memphis, como para que no quedara duda. Ahora, son el equipo con más partidos ganados en una temporada en la historia de la NBA. Y aunque el nuevo récord de 73-9 es por sí solo impresionante, lo es más porque la quinteta que ostentaba desde hace dos décadas la marca eran los Bulls de Chicago en los que jugaba Michael Jordan.

 

La victoria de los Warriors se cerró en 125-104.

 

No sólo ese récord cayó la noche del miércoles. Stephen Curry llegó a los 402 triples en una temporada, una cifra inimaginable.

 

Ahora, lo que resta para terminar por desbaratar la crítica y el desdén que aún arrastran los Warriors por romper el récord de la mítica quinteta de los 90, es terminar la campaña con el título. Nada menos que eso, tal y como los Bulls en los que también jugaban Scottie Pippen y Dennis Rodman.

 

Curry contribuyó con 46 puntos, de los que 30 fueron gracias a 10 tiros de tres puntos. Kay Thompson anotó 16 y Harrison Barnés anotó 15.

 

Los Warriors no tentaron a la suerte, desde el inicio del partido fueron con todo y abrieron la brece a 20 puntos al final del primer cuarto. Después, administraron el juego no dejando nunca que los de Memphis se les acercaran a más de 18 unidades. Y así, hasta el final con un claro objetivo de dejar a Curry lucirse y llegar a los 400 tiros de tres.

 

Ahora, comienza una nueva historia, la postemporada, el camino al título.