NUEVA YORK. El torpedero boricua, Carlos Correa, comenzó de forma brillante la nueva temporada al ser la figura del bateo oportuno de los Astros de Houston, que vinieron de atrás para ganar por 5-3 a los Yanquis de Nueva York, en el partido inaugural para ambos equipos, que tuvo que retrasarse un día por la lluvia.

 

Correa, que había pegado un jonrón solitario en la parte alta de la sexta entrada contra el abridor estelar japonés, Masahiro Tanaka, para poner la pizarra con empate a dos, en la octava alcanzó la inicial tras un error del relevista de origen dominicano, Dellin Betances, y permitió al segunda base venezolano, José Altuve, la carrera de la ventaja de los Astros.

 

La acción de un ligero regate que hizo Correa en su carrera hacia la inicial, que pudo desconcentrar a Betances, fue lo que salió a protestar el manager de los Yanquis, Joe Girardi, ante el árbitro del home, por considerar que el pelotero boricua corrió por la zona que no le pertenecía e hizo que el relevista dominicano lanzara muy alta la pelota al primera base, Mark Teixeira.

 

Después que los cuatro árbitros analizaron la jugada, la decisión inicial se mantuvo y Girardi siguió el resto del partido haciendo gestos de protesta. Luego llegaría el sencillo impulsor de dos carreras del tercera base venezolano, Luis Valbuena, y los Astros aseguraron la victoria, la cuarta consecutiva que el equipo de Houston consigue en los partidos inaugurales de temporada, primera vez en su historia.

 

La derrota se la quedó Betances (0-1), al lanzar dos tercios de entrada, permitió un imparable con tres carreras que fueron sucias, dio dos bases por bolas y sacó un ponche.