A nombre de los “cupuleros” que existen en el país, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, solicitó a todos los candidatos a un puesto de elección popular en los comicios del próximo 5 de junio, “que superen la política habitual de promesas sin compromisos concretos, las declaraciones y propaganda superficial”; que se corten las uñas, incluyendo las de los pies (que se apliquen en la lucha contra la corrupción, pues); que el combate a la delincuencia organizada y desorganizada sea efectivo. Basta del bla, bla, bla, quiso decir.

 

También exige Juan Pablo que “no se hagan rosca” con su declaración 3 de 3; que la lucha contra la corrupción “no sea de dientes para afuera”; que las estrategias de desarrollo económico regional, para que estados y municipios enfrenten la crisis que los agobia y superen la miseria, no se queden el papel.

 

Ya no es como antes, cuando los estados y municipios derrochaban los recursos generados por elevados precios del petróleo, quiso decir. Hoy, casi todas las entidades de la República, incluyendo por supuesto donde habrá comicios para elegir nuevo gobernador, enfrentan un panorama bastante complejo en el corto, mediano y largo plazos, con retos acuciantes que exigen decisiones y cambios importantes; principalmente, presión en las finanzas públicas, volatilidad y debilidad económica e inseguridad y conflictividad social.

 

Castañón documentó que en los últimos cinco años, el nivel de endeudamiento de los estados creció 400% en relación con los ingresos por participaciones federales, a pesar de que estas últimas, tan sólo en 2015, ascendieron a 629 mil millones de pesos. Particularmente en algunos estados es fundamental que haya una corrección de los próximos gobiernos estatales porque la caída de los precios del petróleo se reflejará en una importante contracción de las transferencias desde la Federación en los próximos dos años, advirtió. Cabe recordar que los estados y municipios apenas generan 16% de sus ingresos, para un gasto público que, para empeorar la situación, mayoritariamente y cada vez más se concentra en gasto corriente, agregó.

 

En varios de los estados con elecciones, la deuda pública ha crecido más de 100% en cinco años (más de 840% en el caso de Zacatecas), y lo peor del asunto es que en muchos casos, los recursos no se han visto reflejados en impulsar la mejora en la calidad de vida de la población, denunció. En cinco estados que renuevan gubernatura creció la pobreza extrema durante las administraciones salientes. En Chihuahua y Oaxaca, el ingreso per cápita cayó casi 10% durante este periodo. En Veracruz, éste se contrajo 6.5%, mientras que la deuda subió 80%, con el agravante de tener el récord de recursos federales recibidos para los cuales no hay claridad en su destino y uso: más de 10 mil 756 millones de pesos, de acuerdo con la cuenta pública del 2014, más lo que se acumuló en la del 2015. ¡Tómala, Javier Duarte!

 

Por todas estas pillerías, perdón, ante este escenario, Castañón pidió a los ciudadanos que exijan, en todos los casos, compromisos puntuales ante los retos y problemas más elementales, que en menor o mayor medida son comunes en los estados. Ya encarrerado el ratón, perdón, Castañón, demandó a todos los candidatos a un puesto de elección popular, respetar el Estado de derecho, la trasparencia y no tolerar la impunidad. El compromiso con la seguridad pública y la gobernabilidad en todas las regiones de cada estado. Un plan puntual para profesionalizar, capacitar y promover sus policías y órganos de procuración de justicia, en armonía con las decisiones que se tienen que tomar a nivel nacional. Definiciones precisas en plazos y consecuencias por el no cumplimiento. ¡Eso sí que va a estar ca… nijo!, exclaman los escépticos.

 

La consigna es clara, menos promesas y más compromisos concretos y de cumplimiento comprobable, sentenció el dirigente de los “cupuleros”.

 

Obviamente los aludidos van a decir a todo que sí, ¿verdad?