El magnate republicano, Donald Trump, y la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, arrasaron en el Supermartes con siete victorias cada uno, en la jornada más importante en las internas para elegir a los candidatos a la Casa Blanca, y ambos se consolidan para competir el 8 de noviembre en los comicios para suceder a Barack Obama.

Trump Clinton

Donald Trump ganó con holgura en Alabama, Georgia, Massachusetts y Tennessee, mientras que tuvo victorias más ajustadas en Arkansas, Vermont y Virginia.

 

Trump defendió la capacidad del Partido Republicano para recuperar la Casa Blanca en los comicios de noviembre y rechazó ser un candidato que divida a los conservadores.

“Soy un unificador. Me gustaría ver al partido republicano juntarse y unificarse. Los republicanos tenemos una energía tremenda, mientras que los demócratas no la tienen”, afirmó en rueda de prensa desde Palm Beach, Florida. Donde también insistió en el muro fronterizo y dijo estar 100% seguro que de México lo pagará.

 

Por su parte, Hillary venció entre los demócratas en Alabama, Georgia, Tennessee, Texas, Massachusetts, Virginia y Arkansas, este último donde su marido Bill Clinton fue gobernador antes de saltar a la Casa Blanca.

Las victorias de Clinton en la mayoría de estados sureños (Georgia, Alabama, Tennessee, Arkansas y Texas) fueron abrumadoras donde al menos dobló el resultado obtenidos por su rival. Ejemplo fueron Texas con 66% a 32% y Georgia 71% frente a 28%, mientras que se hizo de Massachusetts y Virginia tras una muy disputada batalla.

 

En su discurso de agradecimiento desde Miami, la ex secretaria de Estado llamó a romper barreras en lugar de construir muros.

 

Mientras, su rival interno, el senador socialdemócrata Bernie Sanders, ganó en Vermont, el estado por donde es legislador y dio la sorpresa alzándose con las victorias en las primarias de Oklahoma, Colorado y Minnesota.

“No permitiremos que los Donald Trump de este mundo nos dividan”, dijo Sanders tras el cierre de las casillas desde Vermont.

 

En tanto, el senador ultraconservador Ted Cruz se impuso en su estado, Texas, y dio la sorpresa en Oklahoma. Con ello salió a defender que él es el único que ha vencido a Trump en tres ocasiones (las dos de hoy y en Iowa) e instó a retirarse al resto de contendientes que siguen en liza, como el senador Marco Rubio, al gobernador John Kasich y el neurocirujano Ben Carson.

El senador Marco Rubio, al que el establishment del partido eligió como el único candidato que puede derrotar a Trump, luego de que Jeb Bush abandonó la campaña, sólo se impuso en Minnesota.

 

El legislador por Florida prometió recorrer el país, estado por estado, con el fin de “desenmascarar la verdadera naturaleza” de Trump.

Tanto Cruz como Rubio buscaron quedar posicionados como “mejor segundo” de cara a la próxima cita electoral, el 15 de marzo, cuando se vota en Florida, de donde Rubio es senador y en Ohio, dos estados clave.

 

De los doce estados y un territorio que votaron, falta por conocer el resultado de las primarias republicanas de Alaska, que disputan por cerrado margen Trump y Cruz, según las encuestas, y donde el magnate tiene apoyo de la exgobernadora Sarah Palin.

 

Clinton, además de los siete estados, ganó los seis delegados de los “caucus” de la Samoa Americana, un territorio no incorporado de Estados Unidos en el océano Pacífico sur.

 

En la docena de estados que tuvieron primarias y caucus (asambleas populares) para los aspirantes republicanos estuvieron en juego 595 delegados, de los mil 237 necesarios para obtener la candidatura presidencial.
Por el lado demócrata fueron 865 delegados de los dos mil 383 necesarios para lograr la nominación del partido.