Al tratarse de una persona que en dos ocasiones logró evadirse de penales de alta seguridad y estar acusado de delitos de delincuencia organizada, Joaquín El Chapo Guzmán, líder del Cártel del Pacífico, debe estar vigilado bajo “medidas especiales”; sin embargo, eso no implica que le estén violentando sus derechos humanos, aseguró el titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Renato Sales Heredia.

 

Entrevistado tras la inauguración de actividades de nueve Centros de Justicia Penal Federal en la Suprema Corte de Justicia de la Nacional (SCJN), el Comisionado refirió que las dos fugas previas del capo lo ubican en una situación en la que por sentido común, debe estar sujeto a medidas especiales de vigilancia en las que se contemplan una persona asignada a un monitor que lo vigila de manera permanente; y además de cámaras y vigilancia física, se supervisa que sus alimentos no estén alterados.

 

“Una persona que debe estar por la naturaleza de sus acciones precedentes sujeta a medidas especiales de seguridad. ¿A qué nos referimos cuando hablamos de acciones precedentes?, hay que tener claro que se fugó en dos ocasiones de penales de alta seguridad (…) Son protocolos de seguridad especiales, amparados en la propia disposición constitucional a la que nos referimos, al artículo 18 constitucional, que señala muy claramente que en casos de delincuencia organizada, de acusados de delincuencia organizada, podrán implementarse protocolos de esta índole”, sostuvo.

 

Cuestionado sobre las supuestas violaciones a sus derechos humanos, como lo ha referido la esposa del capo en diversas entrevistas, Sales Heredia señaló que “no hay ninguna situación de esta índole cuando los internos, y aquí hay que decirlo, que el estado mexicano tiene una posición de garante con respecto a todos los internos en Centros Federales de Readaptación Social, cuando algún interno tiene alguna situación de salud se le atiende en el marco, por supuesto, de lo que está preceptuado en los propios reglamentos y en la propia ley. No hay violación a los derechos humanos de esta persona (El Chapo), de ninguna forma”, aclaró.

 

Este lunes, Emma Coronel Aispuro, madre de dos hijas de El Chapo, declaró que su pareja padece de problemas de ansiedad y nervios, así como presión arterial alta, ante lo cual dijo temer de que pudiera ser víctima de un infarto. Y acusó a las autoridades penitenciarias de no dejarlo dormir ni salir a la luz del sol.