Este fin de semana llega a la cartelera la película Horas Contadas, protagonizada por Chris Pine que narra la historia real del barco petrolero SS Pendleton, que en 1952 y debido a una catastrófica tormenta, fue partido en dos y su tripulación tuvo que hacer lo imposible para tratar de salir con vida.

 

En entrevista para 24 HORAS, proporcionada por Walt Disney Pictures, el productor del filme, Jim Whitaker, comparte cuáles fueron los retos durante el rodaje de este filme lleno de suspenso y acción.

 

¿Cuál es la historia real?

 

En febrero de 1952, hubo una enorme tormenta sobre la Costa Este de EU que azotó la zona de Boston/Cape Cod. Las Guardias Costeras de Boston y Chatham enviaron a sus mejores equipos a rescatar a un barco que había naufragado en la tormenta, antes de descubrir que en realidad había dos embarcaciones que habían sido dañadas. Cuatro hombres salieron en lo que fue una misión suicida para intentar rescatar a la tripulación a bordo del segundo barco, el SS Pendleton.

 

¿Por qué te atrajo este proyecto?

 

Yo nací en Maryland pero me mudé a Nueva Escocia a los 12 años, y mi familia vivía en un pueblo marítimo de la Costa Este muy similar a Chatham, así que me sentí identificado a nivel personal con la historia. Sabía acerca de la Guardia Costera y acerca de personas que vivían sus vidas en el agua y siempre supe que quería contar una historia acerca de la gente con la que crecí, así que era una combinación perfecta. Dorothy Aufiero, que está radicada en Boston, conoció el libro a través de uno de sus escritores, Casey Sherman. Ella se acercó a Paul Tamasy y Eric Johnson, con quienes había trabajado en The Fighter, y juntos armaron este increíble resumen en video, con imágenes reales, que explicaba la historia de manera concisa. Con eso, se acercaron a mí y juntos llevamos la idea a Disney, y ellos inmediatamente se entusiasmaron con el proyecto.

 

¿Puedes contarnos acerca del personaje de Bernie Webber, interpretado por Chris Pine?

 

Bernie es un hombre increíblemente humilde y dulce con un aura de inocencia. Cuando el Equipo A de la Guardia Costera salió a rescatar a los tripulantes del SS Fort Mercer, él fue quien quedó en la estación y a quién se le ordenó rescatar a los sobrevivientes del SS Pendleton. Tiene esta nobleza en su carácter, a su vez envuelta en una maravillosa humanidad, y aun cuando la presión comienza a aumentar y se encuentran con el Pendleton en su pequeño bote salvavidas y ve que hay 33 personas a bordo, él es quien debe decidir si rescatar a algunos o a todos ellos. Y fue la fuerza de voluntad de Bernie la que resultó en que estos cuatro hombres rescataran más sobrevivientes de los que jamás hubieran podido imaginar. Es un personaje asombroso para que Chris represente; él fue la primera persona que nos vino a la mente cuando pensamos en este papel.

 

¿Qué puedes contarnos acerca del personaje de Holliday Grainger, Miriam?

 

Miriam es una fuerza de la naturaleza. Comparada con la mayoría de las mujeres en los años ’50, ella era increíblemente franca y obstinada. Su relación con Bernie es muy poderosa porque tienen una conexión muy fuerte. Se conocen y se enamoran en lo que es, esencialmente, una cita a ciegas, a pesar de que, desde un principio, se sintieron atraídos el uno hacia el otro a través de largas conversaciones telefónicas que mantuvieron durante meses, antes de conocerse en persona. Es obvio que están hechos el uno para el otro, y lo hermoso de su relación es que ella se ve obligada a preguntarse cómo sería su vida si se casara con Bernie, un hombre que pasa sus días en el mar y podría potencialmente morir haciendo su trabajo. Y, a lo largo de la película, ella no sólo descubre su fuerza como persona y su deseo absoluto de mantener su compromiso con Bernie, sino que también logra entender lo que la vida de una esposa de la Guardia Costera realmente implica.

 

La película trata tanto de la misión de rescate como de los desafíos de una relación y cómo uno toma la decisión de comprometerse absolutamente con alguien, así que, de cierta forma, hay una metáfora entre lo que está pasando en el océano y lo que pasa en la costa y Miriam es el ancla de ese travesía emocional, tanto para Bernie como para ella misma. Holliday Grainger encarna esa luminiscencia de los años ’50… es un calco de ese tipo de estrella de cine clásica. Además, es una actriz extraordinariamente talentosa.

 

¿Puedes contarnos acerca del resto del elenco?

 

Eric Bana interpreta a Daniel Cluff, el comandante de la estación de la Guardia Costera de Chatham. Lo que me gusta de Eric es que le da cierta inseguridad a su personaje. Cluff es un tipo que está entre la espada y la pared y tiene que tomar decisiones muy difíciles, y hay cierta incertidumbre en esas decisiones que él debe tomar, lo que revela la verdadera humanidad de su personaje y es algo realmente increíble de ver en la pantalla.

 

Ben Foster es particularmente genial en este rol, ya que interpreta al tipo rudo Richard Livesey que sale en el bote junto a Bernie Webber. Pero el papel requiere que él tenga momentos de gran empatía, que Ben transmite a través de la fuerza, dejando entrar un poquito de luz. Ésta es una película acerca de hombres y liderazgo, y sobre cómo toman estas decisiones realmente difíciles con emociones complejas, gracia y humildad, y sobre cómo se hacen más fuertes gracias a ello.

 

¿Cómo fue trabajar con Craig Gillespie como director?

 

Craig fue absolutamente perfecto para dirigir este film. Tiene una agudeza sorprendente sobre las emociones humanas, y una especificidad en cuanto a entender y encontrar las grandes emociones humanas que suceden en una escena. La película se trata, en definitiva, acerca de un grupo de hombres que pasan por una situación muy difícil, pero también se trata de su humanidad y la emocionalidad de sus acciones, y Craig es particularmente bueno para encontrar esos momentos emocionales y traerlos a la superficie de una manera muy hermosa y sutil.

 

¿Hubo grandes exigencias físicas que el elenco tuvo que enfrentar?

 

Todos saben que hacer una película en el agua es duro, pero creo que nadie se da cuenta, realmente, de lo difícil que es hacer una película en el agua hasta que tiene que hacer una… Ésa es la realidad. Lo que los actores soportan a diario: agua que cae desde torres de lluvia, tanques que vierten increíbles volúmenes de agua sobre ellos durante horas… es físicamente muy demandante para ellos. Pero todos han tenido muy buena actitud al respecto. Fue particularmente importante para nosotros crear un ambiente auténtico, y para lograr ser auténtico tienes que poner a los actores en una atmósfera que los haga sentir que realmente son parte del rescate. Nuestro productor ejecutivo, Doug Merrifield, encontró el lugar perfecto para hospedar esta película, donde construimos secciones del barco en un depósito gigante para desarrollar un ambiente creíble. Pero, aún con el tamaño y el alcance de la historia, es importante equilibrar la emocionalidad de la humanidad, y los actores necesitan estar en ese ambiente auténtico para que se sienta real, tanto para ellos como para la audiencia. Para poder hacer una película bien –y especialmente una película de este tamaño– necesitas contratar gente realmente talentosa en cada una de las áreas, y nosotros tuvimos un equipo increíblemente hábil trabajando en este film.

 

¿Qué se puede llevar la audiencia de esta película?

 

Los hombres en esta película hacen su trabajo; lo terminan y luego lo dejan ir, y ese sentido de la nobleza, ese propósito y plenitud en su trabajo es realmente atractivo para mí. Como productor, cuando haces películas que vienen desde el lugar indicado, sientes algo, y quieres que otras personas lo sientan también. Nunca he estado más orgulloso de ser parte de una película en toda mi vida, y la mayoría de los que trabajaron en este film sienten lo mismo. Tenemos a muchas personas trabajando muy duro, aportando todo su talento y habilidad porque quieren contar esta increíble historia, y espero que eso se transmita a las audiencias.