Al corte del primer año de la legalización de la mariguana en el estado de Colorado, Estados Unidos, el uso lúdico de la planta no ha tenido el impacto económico esperado, pues ha generado 40% menos ingresos de los proyectados. Además, ha repercutido en un alza en los accidentes de tránsito y en el consumo en adolescentes, pues aunque les está prohibido, éstos encuentran la manera de surtirse.

 

En 2014, Colorado fue el primer estado de Estados Unidos en regular legalmente el consumo lúdico de la mariguana. Hoy, 18 entidades no consideran que sea un delito consumir la planta y, en la mayoría de los casos, promueven su uso medicinal.

 

El mercado alrededor de la mariguana creció 74% en el último año a nivel nacional en EU, de acuerdo con la consultora Arcview Market Research, dedicada exclusivamente a analizar el fenómeno de la cannabis; sin embargo, las ganancias para las arcas públicas derivadas del pago de impuestos a la producción y consumo están lejos de alcanzar las expectativas.

 

Un reporte que dio a conocer la semana pasada el gobierno estatal de Colorado, revela que de los 70 millones de dólares que se tenía proyectado recaudar en impuestos se han conseguido 40 millones, lo cual representa que la meta se cumplió sólo al 60% de las estimaciones que se habían hecho.

 

Además, comprar mariguana en los establecimientos legales no es tan barato como se pensaba, pues los usuarios tienen que pagar un impuesto del 10% al consumo y un gravamen adicional de 60 centavos de dólar por gramo.

 

En Colorado, donde la mariguana se vende en establecimientos autorizados para uso médico desde el año 2000 y para uso lúdico desde 2014, se detectó que los adolescentes han encontrado una forma de saltarse la prohibición de adquirirla recurriendo a adultos para que se las provean.

 

En ese sentido, en 2006 (cuando estaba prohibido el uso lúdico) Colorado era el estado 14 en consumo adolescente en Estados Unidos. Para 2013, la entidad se había convertido en el tercer lugar, al lograr una tasa de 11.16% de usuarios de 12 a 17 años, este porcentaje se encuentra cuatro puntos porcentuales por encima del promedio nacional.

 

Datos duros

 

“Se aumentó el consumo en menores en un 24% durante el periodo de uso médico y en tan solo un año de uso recreativo se aumentó 8%. El aumento de expulsiones y suspensiones en escuelas aumentó 40%, en donde la mayoría de las causas estuvieron relacionadas al consumo de mariguana. La detección de consumo en escuelas en los exámenes de orina aumento 20% desde su legalización”, de acuerdo con datos del High Intensity Drug Trafficking Area Program (que se puede traducir como programa en áreas de intenso tráfico de drogas), componente de la estrategia nacional de control de drogas del gobierno estadunidense.

 

Los datos del informe, actualizados a septiembre de 2015, fueron dados a conocer en México el martes por el Consejo Ciudadano de Seguridad de Chihuahua, durante el segundo debate sobre el uso de la mariguana de la Secretaría de Gobernación.

 

Uno de los puntos de acuerdo más importantes entre los sectores y organizaciones mexicanos que están a favor de la regulación y quienes están en contra es evitar el acceso de los menores de edad a esta sustancia. De hecho, el incremento en el consumo de adolescentes es la principal bandera de los prohibicionistas, mientras que quienes buscan su legalización exigen controles muy severos para restringir la venta a menores de edad.