Virginia McLaurin, una afroamericana de 106 años, no aguantó la emoción al cumplir sus sueño de conocer al presidente de Estados Unidos, Barack Obama y su esposa Michelle en la Casa Blanca y lo celebró con unos pasitos de baile.
A pesar de su edad, su entusiasmo contagió a la primera familia cuando la recibieron días atrás en el salón azul de la residencia presidencial, como quedó evidenciado en el video colocado por la oficina social de la Casa Blanca en su página de Facebook.
“¡Hey!”, exclamó a la diminuta mujer al ver al presidente Obama dirigirse a su encuentro, levantando los brazos para abrazarlo, y sin perder el equilibrio a pesar de que se ayuda de un bastón para caminar.
“¿Cómo está?”, le inquirió Obama, tomándola de las manos, a lo que Virginia respondió que bien, y que se sentía honrada por el encuentro. El mandatario le preguntó entonces si quería conocer a Michelle, y la mujer estalló en júbilo, levantando el brazo derecho mientras exclamó con voz sonora “¡Si!”.
Aunque Obama le apremió a caminar más despacio, Virginia pareció ignorarlo y acudió presurosa el encuentro con la primera dama, que se agachó para abrazarla mientras uno de los auxiliares del mandatario les comunicó entonces que la mujer tenía 106 años de edad.
“¡No!, usted no tiene (106)”, respondió la primera dama, quien le confesó a Virginia su deseo de tener esa misma vitalidad cuando sea mayor de edad, mientras la milenaria mujer empezó a bailar, ante el beneplácito de la pareja.
Tomada de su mano, Michelle no pudo detenerse y se sumó a Virginia en el baile, mientras el mandatario la preguntó cual era su secreto para poder bailar de esa manera a los 106 años de edad.
La primera dama no pudo tampoco pasar por alto la manicura de la mujer, cumplimentando la apariencia de sus uñas, tras confesarle la alegría de ella y su marido por tenerla en la residencia presidencial.
Virginia confesó entonces su sueño de visitar la Casa Blanca, y conocer al primer presidente de raza negra, algo que no imagino vivir para verlo, habiendo crecido en un estado de sur del país, en tiempos de la segregación racial.
“Pensé que no iba a vivir para venir a la Casa Blanca, y le digo que estoy tan contenta. Un presidente negro. Una esposa negra”, dijo, mientras la primera dama le confesó que su visita, había sido el mejor evento de ese día.
La visita y el entusiasmo desplegado por la mujer durante el encuentro hicieron que el video se hiciera viral, alcanzando más de nueve millones de visitas y fuera compartido más de 223 mil ocasiones en apenas cinco horas después de su publicación inicial.
