LA PAZ. Al menos seis personas murieron asfixiadas hoy y 30 resultaron heridas en un incendio en la Alcaldía de la ciudad boliviana de El Alto, la segunda más poblada del país, provocado por una turba durante una protesta de padres de familia contra la alcaldesa, la opositora Soledad Chapetón.

 

El director del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de La Paz, Freddy Valle, y el jefe del hospital Boliviano Holandés, Gonzalo Fernández, confirmaron que ese centro médico ha recibido los cuerpos de seis personas, tres varones y tres mujeres, que murieron por asfixia.

 

Uno de los muertos era el abogado del municipio alteño y dos de las mujeres fallecidas no han sido identificadas por el momento, mientras que diez de las personas que resultaron heridas durante el suceso reciben atención médica en ese mismo hospital.

 

Estos sucesos se producen a cuatro días del referendo en que se aprobará o rechazará una reforma constitucional para permitir que el presidente del país, Evo Morales, pueda volver a postular en las elecciones de 2019 en busca de un cuarto mandato consecutivo hasta 2025.

 

La manifestación fue convocada por un grupo de padres de familia que reclamaban mayor atención y presupuesto para las escuelas de El Alto, pero luego la protesta derivó en actos vandálicos.

 

Una turba rebasó a los guardias municipales que custodiaban el edificio e ingresó por la fuerza para saquearlo y quemarlo, según el reporte de medios locales.

 

 

 

 

Los funcionarios que estaban dentro de la Alcaldía tuvieron que romper vidrios para evitar la asfixia e incluso algunos escaparon por las ventanas.

 

Una funcionaria del municipio relató a Efe que los manifestantes comenzaron a quemar documentos de una oficina jurídica que estaba en la planta baja y después subieron al tercer piso a hacer lo mismo con la documentación financiera de la Alcaldía.

 

El comandante nacional de la Policía, Edgar Téllez, declaró que los manifestantes impidieron la llegada pronta de los bomberos y que los agentes tuvieron que dispersar la protesta con gases lacrimógenos para lograr acceder.

 

Elío también acusó a la alcaldesa Chapetón de ordenar “que a los marchistas les echen agua hirviendo desde las ventanas de la Alcaldía” para evacuar a la gente atrapada en el edificio y de haber permitido “que sus empleados continúen adentro sabiendo que había este peligro”.