LA PAZ. En vísperas de un referéndum clave para el presidente boliviano, que busca su reelección indefinida, Evo Morales se ha visto envuelto en una serie de escándalos.

 

Aye, el gobierno boliviano acusó a EU de estar detrás de las denuncias de supuesto tráfico de influencias contra el presidente, una ex pareja suya y la empresa china Camce, para desacreditar a los inversores chinos en Bolivia.

 

El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, expresó esa posición en una rueda de prensa para hablar de un supuesto vínculo entre la embajada estadunidense y el periodista Carlos Valverde, que fue el primero en denunciar el supuesto trato favorable que consiguió la empresa china CAMC Engineering (Camce) en Bolivia.

 

“Este es un ataque alevoso de EU contra Bolivia porque nos hemos convertido en una referencia internacional de cómo se deben hacer las cosas (…) Esto también trata de afectar la presencia de China no solamente en Bolivia sino en América Latina”, insistió.

 

En Bolivia, varias compañías chinas se han adjudicado obras de infraestructura vial, minera y energética, entre otras.

 Quintana acusó a Valverde de supuestamente ser un “agente encubierto” de Estados Unidos porque, según la explicación que dio, escribió varios libros por encargo de su embajada en Bolivia para cuestionar al gobierno de Evo Morales en diversas áreas.

 

Justificó su acusación argumentando que antes de hacer su denuncia el periodista se reunió en la ciudad de Santa Cruz (este) con el encargado de Negocios de EU en La Paz, Peter Brennan, que es el máximo representante de Washington en Bolivia.

 

Valverde reveló hace unos días que una ejecutiva de Camce, Gabriela Zapata, fue pareja de Morales, con quien tuvo un hijo.

La denuncia indica que Camce ha obtenido contratos del Estado, la mayoría por invitación directa, por un valor de 566 millones de dólares, producto de un supuesto tráfico de influencias.

 

Morales confirmó la existencia de la relación, que dio como un fruto un niño que falleció poco después de nacer, pero negó de plano las acusaciones en su contra y aseguró que en 2007 se separó de Zapata, quien también ha rechazado las denuncias de Valverde.

 

Según encuestas, el escándalo mermó el apoyo que tenía Morales para el referendo del domingo, en el que la población decidirá si acepta o rechaza una reforma constitucional que le permita volver a ser candidato a la Presidencia en los comicios de 2019.

 

Morales reaccionó acusando en las pasadas horas a Estados Unidos de haber “organizado” la trama sobre Zapata y anunció que evalúa la expulsión de Brennan del país por una supuesta conspiración.